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Hace demasiado frío.....debí haber traído más abrigos.

Aaaah..ahh...chu~

Odio y detesto el frío. Es lo peor si eres alguien que tiene el sistema inmunológico bajo...

Dejo mis quejas sobre el clima a un lado, bajo el paraguas que traigo y tocó el timbre del orfanato.

No espero casi nada parado afuera, la puerta se habré y me recibe una joven de no más de veinte años, está usando un vestido que le da hasta los tobillos es de color rosa, su cabello está recogido en una coleta y trae una sábana de color verde en sus manos.

— Ooooh ¡Camus!—Se acerca a mí y me cubre con la manta—....Dios mío, mirate estás todo empapado ¿Estuviste jugando en la lluvia?

—¿Por qué haría eso?—dejo mi paraguas en un cesto que está cerca de la puerta.

Suelta una pequeña risa y me dice que pase, mientras vamos por el pasillo ella me mira algo preocupada. ¿Por qué siempre se preocupan por mi?

— Sasha, estoy bien, no te preocupes.

— Camus, si te miro es por qué me sorprende lo que has crecido. Aún recuerdo cuando te trajeron aquí.

— No es un recuerdo bonito, pero si me acuerdo cuando te conocí, eras una niña inquieta y me molestabas, te reías de todo, llorabas por todo y te quejabas de todo

— ¡Camus! Ya crecí ya soy toda una dama

Se da una vuelta jugueteando con su vestido.

— Inmaduro....—viro los ojos.

Me causa gracia molestarla, es muy sencillo, es mi hermana mayor, de alguna manera, se ha convertido en eso. Su madre y su padre son los encargados del orfanato...tantos recuerdos...pero lo que no lo logro recordar es a mis padres...

— ¡Ca..mu!

Este niño...

— ¿Pero qué sabandija me ha impedido el paso?

— Cam..mu... soy....y..yo....y no soy una ¡shabandija!

Tinn tinnn

Suena el timbre, haciendo que por un segundo se me erice la piel.

— Camus, ya regreso — me dice Sasha con una gran sonrisa y dándome una palmada en el hombro.

— Yo me encargo de la sabandija entonces.

Sasha se va y me quedo con la sabandija.

— ¿Enserio? Entonces ¿quién es?

— soy ¡I..Isaac!

Lo alzó en mis brazos, es un mimado, tiene apenas cuatro años pero es muy inteligente. Claro que va a ser inteligente si yo soy su maestro.

— ¡Cam..mu! ¿Po que usas maquillaje?

Lo olvidé...

Ahh es que...era para una presentación en la escuela.

— Oh y ¿por eso usas peluca?

— Si, por eso la uso. Isaac ¿Cómo va eso de tu escritura?

— ¡Muy bien! —Se baja de mis brazos y me jala del abrigo—...ven quelo que los demás te vean.

Yo solo me dejó llevar, se que cambió de tema rápido por qué no ha practicado, pero ya va a ver, aunque si me mira una vez más a los ojos, creo que es capaz de llenarme de ternura el corazón.

¡¡¿Por qué lo hiciste?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora