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Esto es peor que una pesadilla. Estar amarrado a una silla, sin saber por que y sentir, que en cualquier momento, podrías morir.

Hasta me siento acosado con solo las miradas que me da aquel sujeto, que parece el todo poderoso en este lugar y sus perros parecen tener rabia, que no dejan de ladrar como locos. Creo que me dan más miedo los perros que aquel sujeto.

- Bien, Camus~ -Se levanta de su asiento y camina hacia mi, mientras se quita unos guantes negros- Ya me contaron que tuviste el valor de avisar que mis hombres te estaban secuestrando. Sin embargo mis hombres tenían que habérselos quitado-mira con algo de fastidio a los sujetos que se encargaron de comenter el atentado.

Lo tengo... justo... delante..de...mi....y ¡¡¡¿por qué no puedo respirar?!!!!

Si se pone a cuestionarme, ahora, de por que hice esa llamada...¿qué se suponía que podría hacer?

¡¡si nos estaban secuestrando!!

Estaba en una buseta escolar que había sido la que estaba con la sirena que parecía de policía. Milo, estaba inconsciente y nos encontrábamos en los asientos, casi de la parte de atrás.

Mientras ellos se distrajeron con algo que dijo el chófer aproveche para usar mi celular, pero como estaba temblando y tenia las manos que me ardían por haber intentado soltarme, solo pude marcar el número de mi tío.

Pero no contesto mi tío, de todas maneras avise de lo que estaba ocurriendo, aunque antes de poder seguir diciendo más detalles, Surt se dio cuenta y me dio un golpe en la cabeza con un bate.

¿por qué me suceden estas cosas a mi...?

-...Eso me dejó sorprendido, -sigue hablando el sujeto y con una de sus manos acaricia mi mejilla-..viniendo de ti, imagine que sería más sencillo... pero ahora tendré que arreglar algunas cosas y callar a ciertas personas.

Lo último me dijo acercándose a mi oído, pude sentir como un escalofrío recorría todo mi cuerpo.

- En cuanto a ti -le habla a Milo-...no se realmente que hacer contigo. Podría matarte aquí y ahora, no sería tan complicado, teniendo en cuenta tu estado actual...o podría usarte como peón; sin embargo las dos opciones te llevarían a la muerte.

Miró a Milo y veo claramente por su expresión que está tratando de contener su enojo. Aunque siento que en cualquier momento podría estallar.

- Maldito...-... ahora es Milo quien habla y creo que ya va a estallar, el sujeto sonríe como si hubiese esperado esto- ...¡¡Me vale una mierda lo que hagas conmigo!!

Milo ahora tiene sus manos en el cuello del sujeto y lo tira al piso, sin dejar de presionarlo con sus manos, veo que ha roto las cuerdas con las que estaba amarrado: las manos al igual que en sus piernas...

¡¡¿Cómo lo hizo?!!

Todos sacan sus armas y apuntan a Milo.

- Oh, no creo que quieras matarme, -el sujeto alza una mano y todos guardan sus armas lentamente - si lo haces, todos estos hombres se encargarán de Camus y finalmente terminarán matándolos a ambos.

Todas las personas que se encuentran ahí me apuntan con sus armas y Milo regresa a verme, como si esperara que le dijera algo.

Antes de que Milo pueda reaccionar, es atacado por el sujeto que le perfora el abdomen con una navaja que tenía en la mano.

El tipo se levanta del piso y Milo está aún en el piso tapando con una mano su herida, tratando de ponerse de pie.

- De todas formas no me hubieras matado con ese intento de asfixia-le pisa en la espalda, presionando el cuerpo de Milo contra el piso-...Todos salgan de aquí...-ordena el tipo- y prepáren mi vehículo para el viaje.

¡¡¿Por qué lo hiciste?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora