Extra: Pasado 2/2

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Desperté amarrado con cadenas de metal a una pared y sentado en el frío suelo, donde había sido apuñalado tenía vendas que cubrían e impedían que siga saliendo sangre, mis muñecas y mis tobillos estaban rojos por lo ajustadas que estaban las cadenas. A mi lado estaba Andreas sujeto a una silla, el aún no despertaba. Examine más el lugar con mi vista y me topé con que era la parte más vieja de la bodega/matadero. Se supone que estas habitaciones eran solo usadas para quemar alguna evidencia o cadáver...

Instintivamente el miedo me carcomió en un segundo.

Como pude traté de encontrar una solución, no sabía ni siquiera porque estaba aquí o quien me trajo aqui.

La última duda se resolvió al instante puesto que la puerta frente a mí se abrió, dejando ver a un hombre de cabellos rojizos.

— Lugonis...

Sus risa hizo que solo me sorprenda más de que realmente era el. Estaba vestido con su uniforme el mismo que usan todos los sicarios de la mansión, traía guantes y además en una de sus manos tenía un fusil, en la otra un frasco.

El contenido del frasco lo conocía mejor que nadie, eran los recientes "fármacos"

— Julián, veo que ya sabes que son —se acerco más y agito las pastillas en el frasco— Después de todo eres un drogadicto.

— Lugonis, deja la charla para otro momento. ¿Qué se supone que estas  haciendo trayéndonos aquí? ¿Vas a cobrar una venganza a los jefes? Si es así, ¿Por qué secuestrarme a mi también?

— Veo que no puedes cerrar la boca. Ha...mira, esto es por su bien.

Debe de haber perdido la cordura es lo primero que se me vino a la cabeza.

— ¿Acaso no estas...—hizo una pequeña pausa y solo cambió su tono— cansado de todo esto? No quisieras solo tener una vida normal, sin preocuparte de morir cada vez que respiras, ¿no estás cansado del trato que recibes? ¿No has pensado en-?

— Espera, ¿Me estás haciendo promoción de algún producto? Suenas como un señor que vende cosas falsas a la gente.

Obviamente que eso estaba fuera de lugar pero necesitaba una respuesta ya, no quería que siguiera alargando esto.

— Julián, tal parece que realmente te has acostumbrado a esto.

— No me quejo de la vida que llevo.

— Matas personas inocentes.

— Estas equivocado en eso, jamás eh matado un niño —Lugonis alzó una ceja tal parece que se sorprendió— A los únicos que mató, son humanos que no podría definir si son buenos o malos. Son como tú y yo. ¿No crees?

Hace unos años, si Julián me decía que mato inocentes mi respuesta fuera otra pero ahora esa que di, era la conclusión para que mi conciencia pueda estar tranquila.

Lugonis parecía haberse hartado de las respuestas que daba así que al final deduje y encontré las razones de lo que lo había empujado a realizar esto. Además que ya había descubierto con el tiempo sus rencores con la familia. Empezando por el hecho que su madre y padre trabajaban aquí desde que nacieron y al final él los vio morir frente a sus ojos, segundo hecho: el jefe anterior me refiero al abuelo de Hades era más sádico y extremista que otro miembro de la familia. Si con solo decir que él fue el que construyó la bodega en un principio; las personas ya sabían como era.

¡¡¿Por qué lo hiciste?!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora