Campo de margaritas.

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—Dave, estoy con Fló abajo, abre la puerta.

Leonora había llegado a dejar a Fló a las nueve de la mañana. La llamada despertó a Dave y este con un gran tropezón se puso sus anteojos y llegó a la puerta de la habitación de Ian despertándolo y asustándolo en el proceso.

—¡Ordena! ¡Ordena! —le gritó.

Ian se levantó corriendo recogiendo las latas y botellas de cerveza y bebida que habían consumido con su hermano la noche anterior, mientras que Dave se lavaba la cara y se vestía rápidamente al mismo tiempo que se lavaba los dientes. El nuevo emprendedor salió de su departamento en el piso quinto, y a grandes pasos llegó al primer piso del edificio.

—¡Papá! —gritó Fló al ver como Dave se acercaba a ellas.

Dave abrazó y tomo en brazos a la pequeña de siete años para luego dejarla nuevamente en el piso.

—El tío Ian esta arriba, ve y dile que te haga unos wafles, subo en un rato.

La niña asintió y subió por las escaleras mientras Dave la miraba hasta que escuchó; gracias al eco del edificio, que Ian la saludaba con entusiasmo.

—En la mochila están sus cosas, tiene tarea de matemáticas así que ayúdala, y que no olvide...

—Lavarse los dientes antes de dormir, lo se Leo, conozco la rutina de mi hija.

Leonora era joven y de rasgos finos aun para tener la misma edad que Dave, tenía un par de pecas y el cabello y los ojos marrones grandes. Siempre vestía de forma estilizada, y tenía un espíritu juvenil, que suprimía al estar frente a su ex.

—Vendré mañana en la tarde a buscarla.

—¿En la tarde? —preguntó Dave.

—Si, tengo algunas cosas que hacer.

—¿Ah si?

—Nada de tu incumbencia.

—Que predecible. —respondió Dave. —Tranquila, haz tus cosas con calma.

—¿Tu como has estado?

Leonora nunca le preguntaba eso a Dave, pero lo había hecho por un simple motivo, los chismes le habían llegado por parte de la secretaria de la universidad donde Dave solía trabajar.

—Yo super.

—Si "super" es ser despedido de tu trabajo, me parece que tenemos conceptos diferentes.

—¿No fue por eso que nos separamos?

Leonora no contestó. La separación de Dave y Leonora se había dado luego del nacimiento de Fló. Dave se alejó de Leo, y ella de él, no existía esa atracción que antes los unía, ahora lo único que los tenía unido era su hija, y lo más probable es que sin ella se hubieran olvidado del otro en solo unos meses. Leo había engañado a Dave estando embarazada, y Dave había hecho lo mismo, ambos lo confesaron al discutir al mes de que Fló había nacido. Pero a pesar de eso, aun existía preocupación por el otro, porque el bienestar de ellos, también era el bienestar de su hija, y ella era la prioridad por la cual decidieron apaciguar la rabia y la culpa.

Leo finalmente se fue del edificio y Dave miró a su alrededor. En el primer piso de su edificio habían cuatro espacios para tiendas, dos estaban ocupados por una panadería y pastelería y otra por una licorería, muy favorable para los hermanos Walker, más bien para Dave, ya que Ian no bebía. Los otros dos puestos estaban vacíos y con carteles de "se arrienda" algo perfecto por dónde empezar según Dave, quien tomó su celular y anotó el número telefónico del anuncio, para luego subir a su departamento.

El Florista.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora