—Soobinie, eres tan lindo mi amor.
Los ojos miel de la rubia miraban con amor, a su pequeño recien nacido mientras amamantaba, la rubia estaba tan hiptonizada con la ternura de su bebé. El bebé, se alejó del seno de la rubia, y miró a la chica mientras se acomodaba la bata del hospital.
—Ahora, a sacarte eruptos.— Rosé se colocó una pequeña manta en su hombro, y puso el pecho de su bebé contra este, dándole suaves palmaditas en la espalda del infante, algunas veces, soltaba pequeños eruptos, haciendo reír a la australiana.
Nuevamente, lo acurruca en sus brazos, y se queda mirando al menor, Soobin levantó su manito, y agarró el meñique de su madre, la chica sintió sus ojos picar y sonrió.
—mi amor, te prometo que te protegeré junto a tu padre, es una promesa.— hablo Park mientras seguía observando como el menor agarraba su meñique.
No paso mucho tiempo, y empezó a cantar una suave canción, bajo la atenta mirada de su hijo, su única voz, escuchada por los odios del bebé, Soobin bostezó, y de a poco empezó a cerrar sus ojitos, Rosé miraba mientras cantaba, y su mente le recordó a su novio mientras dormía, eran tan iguales.
—No sabes cuánto te amo bebé....
La rubia parpadeó, y sintió sus tibias lágrimas recorrer sus mejillas, los recuerdos del infante siempre se le venían a la cabeza, y siempre se rompía por el hecho de no tenerlo en sus brazos. Se limpio un poco y siguió con su caminata por el pequeño pueblito, a cada paso que daba, miraba las tiendas, algunas con ropa, o productos.
Dejó un mechón de su rubio cabello detrás de su oreja, y suspiro. Empezó a tararear una canción, una que se la cantaba a Soobin para que se pudiera dormir, una sonrisa se le escapó de sus labios.
—¿Por donde debería buscar?— se preguntó a si misma para morderse el labio levemente. Empezó a mirar a sus alrededores, y sacó una conclusión. Ni en sueños se escondería en el pueblo, es un lugar público, y cualquiera la podría ver con el menor.
—Supongo que podría hacer en las afueras del pueblo...— la rubia miró los altos pinos verdes y apretó sus manos formando puños.— esto es por ti Soobin.
La chica empezó a caminar un poco rápido, algunas de las personas se le quedaban mirando, y seguían rumbo a sus hogares, mientras que la rubia solo pensaba en su pequeño bebé.
Paso por frente una tienda, y se acerca a una de las paredes, saco con todas su fuerzas el papel, y se dedicó a ver las facciones de la rubia que salía ahí, sus manos comenzaron a temblar, y de un momento a otro, hizo trizas el papel, botando la sobras al suelo, y seguir con su camino. Al bosque.
—¿Dónde estás Jeon?
Jungkook suspiro al escuchar la voz de su mejor amigo y se mordió el labio.
—Jimin-ssi, estoy en Busan.— respondió el castaño.
—¿En Busan? ¿Qué se supone que haces en ahí?
—Encontraron a Yeri.
El rubio se quedó callado, al igual que el castaño, no supo cuanto paso, pero una linda sonrisa se le sale de los labios de alto chico.
—Solo cuídate Jungkookie....
—Si lo haré Jiminie.— respondió el apodado.
—¿Y Rosie? No está acá en el departamento...
—Vino conmigo.
—¿Cómo lo permitiste Jeon Jungkook? Se está exponiendo si la perra de Kim la ve.— dijo enojado Jimin para por último bufar.
—Trate de convencerla pero no pude, insiste en que quiere tener pronto a Soobin en sus brazos.— habló el castaño.
—Igual es entendible Kook, esa loca se llevó a Soobinie recién nacido... Yo si tuviera un hijo, haría lo mismo que Rosé.— habló Park.
—Los hijos en unos años más Park Jimin...— bromeó el castaño.
—Ya sé, no voy a presionar a Nini.— habló el rubio, los ojos del castaño, miraban como algunos de los oficiales iban por otros rumbos, miro preocupadamente a su amigo, y este hacía señas para que manteniera la calma.
—Te voy a cortar Jimin.
—Esta bien, suerte.— Jungkook corto la llamada y miro al pelinegro.— ¿Que sucede Sehun?
—Estan enviando a más refuerzos a los alrededores, para que sea menos complicado.— habló Oh.
Jeon siguió siguiendo al pequeño grupo de policías, mirando las tiendas, algunas veces se detenían preguntando si habían visto algunas vez en su vida, a la rubia Yeri. La mayoría de las respuestas de las personas, eran negativas, y Jungkook suspiraba con tristeza.
El pequeño grupo, entró a una tienda, y un hombre mayor, los miraba desde el mostrador.
—Buenas tardes, ¿Desean algo?
—Solo le vinimos a preguntar, si ha visto a esta chica.— Sehun le mostró la foto de la rubia, y el caballero suspiro.
—Otros policías vinieron a mi tienda ayer, y ella estaba aquí pero escapó.— Jungkook miraba atento al señor y se acercó a él.
—¿Qué hacía ella en su tienda?— pregunto el castaño.
—Siempre venía a comprar alimentos, y cosas para bebé.— los ojos del castaño se cristalizaron y tragó duro.
—¿Ella no venía con el bebé acá?
—No, nunca venía con él, ¿Por qué quieres saber tanto?— pregunto un poco molesto el hombre.
—El es el padre del bebé secuestrado.— la expresión del anciano cambio y volvió a mirar a Jeon.
—Lo siento... De verdad, espero que encuentres a tu hijo.— Jungkook asintió y mostró una rota sonrisa.
Los oficiales siguieron haciéndole el interrogatorio al anciano de la tienda, y el castaño solo se dedicaba a escuchar, atento a las respuestas de él, ¿Yeri comprando cosas de bebé? El no podía creerlo, y menos viniendo de parte de ella.
Uno de los oficiales pregunto una cosas, hasta que un fuerte disparo se escucha en la tienda, y de inmediatamente pensó en Rosé, empezó a negar y otra persona entro a la tienda.
—Oh, el disparo proviene del bosque.
—Vamos, esto podría guiarnos a Yeri.—Sehun miro a su amigo, y este tenía sus ojos cristalinos, se acercó a él y lo tomo de los hombros. — se fuerte Kook, vamos a encontrar a Soobin.
Y con esas palabras, Jungkook asintió. Sin saber que Rosé y su bebé, estaban totalmente expuestos al peligro.
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City Lights ²┊Rosekook
Fanfiction「 Segunda temporada de City Lights 」 ♢ Desde que Kang se llevó a Rosé, la vida de Jeon cambio rotundamente. Malas decisiones y malas influencias lo acompañan, decepcionando a su dos amigos. ♢ Mientras la ya ahora, chica de 20 años. Luchaba por ocult...