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—Jungkookie.... Kook...
El pelicastaño ignoraba aquella voz que quería interrumpir su apreciado sueño.
—¡Jungkook!— el nombrado abrió los ojos y miró a la rubia preocupado.
—¿Qué pasa?, ¿Qué tienes?, ¿Te duele algo?, ¿Le paso algo al bebé?— preguntó Jeon rápidamente.
—No pasa nada malo....— dijo Rosé para tranquilizarlo.— yo... Quiero un hot dog.
—¿Qué?
—Tu hijo tiene hambre.— dijo susurrando la rubia, el chico miró la hora en su celular y abrió sus ojos de sobre manera.
—Son las 2:30 a.m, espera hasta más tarde y así vamos a por el hot dog.— dijo Jungkook para recostarse y cerrar sus ojos para poder dormir, pero unos hipidos se hicieron presentes.
El castaño nuevamente se sienta y enciende la luz del mueble, y su corazón se partío al ver a la chica con lágrimas en su rostro.
—N-No quieres a S-Soobin...
—Claro que lo quiero bebé, lo amo al igual que te amo a ti.— dijo Jeon.
—S-Si lo amarás, irías por el h-hot dog.— dijo la rubia para sorbetear por la nariz.— eres un mal padre.
Jungkook suspiró profundamente y decidió ir por los hot dogs, la rubia chica deja un tierno beso en la mejilla del mayor.
—¿Sabes por qué Kook se ve tan cansado, Rosie?— la apodada miró al rubio y luego al castaño.
—Soobin tenía hambre, y Kook fue por comida en la noche.
—¿Soobin?— preguntó Aisha confundida.
—Es el nombre de nuestro hijo...—hablo el castaño para tomar la mano de la rubia.
—Y el de tu padre...— termino de decir Jimin con una pequeña sonrisa.— es un lindo gesto de tu parte Jungkook.
—Supongo que se arreglaron, ¿No?—pregunto la pelicastaña de ojos gatunos para mirar a su amiga y al chico. Y ambos asintieron lentamente.— eso es algo bueno...
—Rosie... ¿Te gustaría ir al centro comercial para ver algo para el pequeño Soobin?— preguntó Aisha para sonreirle a la rubia embarazada.
—Claro, podríamos ir las tres.— dijo la apodada para luego mirar al castaño a su lado.— ¿Tu quieres ir Jungkookie?
—No, ve tranquila, me quedaré con Jimin a ver una cuna para el pequeñin.— dijo el chico de cabello castaño, para acariciar el abultado vientre de la menor, y luego sonreír.
Todos se levantaron de la mesa, y las dos castañas arrastraron a la rubia hacia la puerta, no dejando que Jeon se despidiera de la rubia, pero la chica lanzó un beso para luego desaparecer de la vista de los dos amigos.
—Se nota que estás enamorado de Rosé...— hablo Jimin.— no la vuelvas a joder.
—No lo haré, no está ni Yeri, ni Kang para dañar nuestras vidas...— dijo Jungkook para suspirar e ir a por su laptop para ver cunas para su hijo en camino.
Los ojos miel observaban la linda ropa de bebé, su sonrisa no se despegaba de sus labios, se moría de ternura.
Mientras miraba, un balbuceo se oyó al lado de ella, haciendo que la rubia mirará y sonriera al ver un bebé en su coche, la chica empezó a hacer caras produciendo risitas en el bebé.
—Rosé, mira lo que encontré.— la chica volteo a ver a su amiga de ojos gatunos.— es un pijamita de conejitos...
—¿Y por qué justo conejos?
—Por que el padre de Soobin tiene dientes de conejo, duh.— dijo Jennie para sonreír. Y así transcurrió el día, comprando bastante ropa de bebé.
Sin duda, Jeon Soobin tiene las mejores tías del mundo, cierta persona mantenía su mirada en las tres chicas, viendo cómo sonreían al ver las diminutas ropas. Salieron de la tienda y se dirigieron a una heladería, ya que la rubia tenía antojos.
—¿Qué vas a pedir Rosé?— preguntó Aisha mientras miraba la carta con los helados.
—Mmm.... Quiero un banana split.— dijo la australiana para dejar la carta a un lado. Unos segundos después llegó un camarero para pedir la orden de las tres chicas.
Las tres, bueno, los cuatro disfrutaban de sus postres, y luego fueron rumbo al departamento. Al entrar Rosé primero, se encontró con una linda escena. Jeon dormido en el sillón junto a Jimin.
Las dos castañas dejaron las bolsas en el piso, y Jennie se acerca a su novio para despertarlo, cosa que consiguió, y luego se fueron ambos a su habitación. Aisha se fue a la suya, y Rosé trataba de despertar al castaño.
—¡Jeon Jungkook!
El castaño se despierta de golpe, y mira a la rubia en frente.
—¿A-a que hora llegaste?— preguntó adormilado el mayor.
—Recién, pero vamos a la habitación, tengo sueño.— dijo la rubia para hacer un puchero, Jeon se levantó y tomó la mano de la chica y caminar hacia su habitación.
Al ya estar ahí, la rubia entró al baño junto con su camisola, y encerrarse, mientras que el castaño, se sacó su polera y pantalón hasta quedar en bóxer, y acostándose en la cama. Luego salió la rubia, y se sonrojo al ver al chico así.
—Te gustó mucho, ¿Verdad?— preguntó el castaño para sonreir juguetonamente.
—Eres un tonto.— dijo la rubia en forma de broma, y se acostó en la cama, cubriéndose con las sábanas al igual que el alto chico. La menor se apego al cuerpo de Jeon y suspiró.
—Tú.... ¿Estás feliz de tener un bebé?— Jungkook miró a la rubia, y sonrió para acomodarse en la cama.
—Claro que soy feliz, siempre he querido tener un bebé con la mujer de mi vida.— acarició la mejilla de Roseanne, y dejó un casto beso en los labios contrarios.— soy feliz estando contigo, y seré feliz estando con Soobin.
La rubia sonrió, y se acomodó en el pecho del mayor.
—Buenas noches Jungkookie.
—Buenas noches pequeña.— los ojos marrones del mayor miraron por la ventana, y se hundió en sus pensamientos. Quería darle una buena vida a su hijo y a su enamorada, quería alejarlos de los problemas, de la gran ciudad, y fue en ese momento, en dónde comenzaría el plan de una tranquila y buena vida junto a las dos personas que aman.
Nunca sabrían que ese plan, tendría un gran retrasó. Y que cierta persona, disfrutaría del sufrimiento.
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City Lights ²┊Rosekook
Fiksi Penggemar「 Segunda temporada de City Lights 」 ♢ Desde que Kang se llevó a Rosé, la vida de Jeon cambio rotundamente. Malas decisiones y malas influencias lo acompañan, decepcionando a su dos amigos. ♢ Mientras la ya ahora, chica de 20 años. Luchaba por ocult...