「 Segunda temporada de City Lights 」
♢ Desde que Kang se llevó a Rosé, la vida de Jeon cambio rotundamente. Malas decisiones y malas influencias lo acompañan, decepcionando a su dos amigos.
♢ Mientras la ya ahora, chica de 20 años. Luchaba por ocult...
-¿Qué haces con mi camisa?- la castaña quien estaba en la cocina volteó y sonrió sin mostrar tus dientes.
-¿Hay algún problema?- preguntó la chica para seguir haciendo lo que estaba haciendo. El rubio camino hacia la castaña y la abrazo por la cintura.
-Te ves ardiente con ella.- susurró en el oído de la castaña.- pero sin ella aún más.
-¡Jimin! ¡No seas tan pervertido!- chilló la chica para voltear y pasar sus brazos alrededor del cuello de su novio.- pero así te amo Park Jimin.
El nombrado sonrió y junto sus belfos con los de Jennie y este acarició su cintura para luego separarse.
-Voy a salir con Chae, bebé.- dijo el rubio.
-¿A donde van?- preguntó la de ojos gatunos con un puchero.
-Es una sorpresa y quiero tu esperes aquí en casa, si quieres llama a Nayeon.- dijo Jimin para alzar a su novia y hacerla que se siente en el borde del mesón de la cocina.
-Esta bien, pero si me entero que me estás siendo infiel con Chae, te corto las bolas.- dijo Jennie en forma de broma para lentamente desabotonarse la camisa.- ¿Aún hay tiempo para que te vayas Chimchim?
-Claro que si, pero tenemos que ser silenciosos, no queremos molestar a ese par.- dijo el rubio para cargar a su novia.
-Me importa una mierda despertar al imbécil de Jeon y a la perra de Yeri.
Hace unos días, Jungkook traía a la rubia, para sus "encuentros". La rubia emborrachando al castaño y el hundido en su mundo, dejándose hacer, imaginándose que todo lo que hacian, era él y Rosé.
-Olvidate de ellos...- dijo Park para que sentarse en el sofá y Jennie sentada en su regazo. La castaña llevo sus manos a los botones de la celeste camisa. Y lentamente fue desabotonando dejando a la luz la bella piel de la chica.
Jimin estaba ansioso y de un tirón retiró la camisa del cuerpo de la chica, dejandola desnuda, apegó el cuerpo de ella hacía el de él, y pegó sus labios en el cuello de la castaña, sacándole suspiros.
Bajando los húmedos besos por el cuello, hasta llegar a los redondos pechos de la castaña, sacándole un bajo jadeo tras lamer el pezón. Jimin amaba escuchar las reacciones que tenía su chica, aún sabiendo que todavía estaba con su depresión. Pero gracias a internet, estuvo haciendo una variedad de cosas para que su chica estuviera alegré.
Y en unas horas más, desbordaria felicidad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿Disfrutaste con tu novia?— preguntó la pelinegra de melena, para mirar pícaramente a su amigo.
—Yo puedo tener mis momentos con Nini, al igual que tú.— dijo el rubio para sonreír.
