City Lights ²┊Rosekook

002. ·˚ ༘ ༉

Where is she?

No decía nada, prefería no decir nada, solo miraba de reojo a la enfermera que lo examinaba para verificar si estaba en perfectas condiciones. La puerta se abre, dejando ver a un rubio, la enfermera lo mira y se retira, dejando a los dos mejores amigos solos.

—Kook...— dijo Jimin para agarrar la silla y ponerla al lado de la camilla.— ¿Cómo te sientes?

—¿Cómo crees que me estoy sintiendo?— preguntó para ahora mirar al más pequeño.— Una completa mierda, me apuñalaron.

—Pero ya pasó.— dijo para tranquilizarlo, pero en el interior del castaño pasaban otras cosas, menos tranquilidad.

—Se la llevaron...— dijo para que sus ojos se cristalizaran.— e-ese maldito se llevó a R-Rosie.

El rubio suspiró y desvió su mirada.

—¡Lo mataré si la toca!— lloró Jeon para moverse y luego jadear del dolor por la herida.

—Kook no te muevas, acabas de salir de una operación.— dijo preocupado el menor por su mejor amigo.

Jungkook se destruyó a pedazo, y dejó salir su llanto. Se sentía un completo inútil, no pudo proteger a su bella chica. No pudo, y eso le frustraba.

Park abrazó a su amigo y acaricio sus cabellos mientras sentía como su polera era mojada por las lágrimas de su amigo, tenía que ser fuerte. Tenía que dar cariño a los corazones destrozados de las personas más importantes en su vida.

—Llamé a tu madre.— dijo para seguir abrazando al castaño.— ¿No importa si viene?

Jungkook se separó y lo miró con sus ojos rojos.

—N-No importa.... De seguro ya le dijo a Chaeyoung que estoy aquí...— dijo para que con su dorso limpiará un poco sus lágrimas.

—Tienen que saber la verdad Kook... Tu madre no conoce a Rosé....— dijo el rubio para sentarse en la silla nuevamente. La puerta se abrió de golpe, dejando a una mujer de coleta con una preocupada expresión, y una chica pelinegra, de melena bastante corta.

—Bebé ¡¿Qué ha pasado?! ¡¿En que estás metido Jeon Jungkook?!— el castaño miró a su madre y se mordió el labio, mientras desviaba su mirada.

—Y-Yo...

—¿¡Estás metido en la droga?!— preguntó de nuevo su madre, pero frunció un poco su ceño al ver los ojos cristalinos de su único hijo.

—Y-yo me enamoré mamá, me enamoré.

—Chaeyoung, ¿Qué está diciendo Kook?— la pelinegra, quien estaba al lado del rubio suspiró.

—Como dice... Él se enamoró de una bella chica señora Jeon....— la señora miró a su hijo quién lloraba en silencio.

—¿Pero por qué te apuñalaron? ¿Fue por ella?— el castaño negó.

—Por protegerla, me apuñalaron...— Jungkook suspiró y empezó a hablar.

Su voz apagada, contaba como había conocido a la linda chica rubia, su madre y su amiga, no mostraban expresión alguna, pero ambas estaba sorprendidas, cada palabra que salía de su boca, rompía su corazón, y cada lágrima que botaba Jungkook, ponía a su madre bastante triste.

—¿Por qué no me dijiste que Rosé era una prostituta?— dijo secamente Chaeyoung.

—Conociendote, l-la alejarias de mi...— dijo Jeon para acomodarse un poco de la camilla, y soltar un pequeño jadeo del dolor. La señora de coleta se acercó a su hijo y acaricio la mejilla de él.

—¿La amas mucho Kookie?— preguntó aquella mujer, su hijo asintió.

—La amo con todo mi corazón, ella es el amor de mi vida, a pesar de que sea 9 años menor que yo....— su madre sonrió y beso su frente.

Su apagada mirada, veía el nublado día, al parecer sus emociones estaban conectados con el clima, sus ganas de llorar era inmensas, quería liberarse del nudo que tenía en su garganta.

“¿Te he dicho que te quiero mucho Nini?”

La linda voz de su amiga resonaba en su mente, empezó a recordar cada momento que pasó con la menor, desde que la conoció en aquel prostíbulo, hasta que Kang se la había llevado a la fuerza.

Lo que más le preocupaba era la salud de su amiga, recurrentemente tenía vómitos, suspiró y siguió con su mirada en la ventana.

Ella y el rubio llegaron al departamento, de inmediatamente la castaña se encerró en el baño, dejando con pestillo la puerta. Se miró en el espejo y sintió asco.

Sus ojos rojos, sus labios bastante secos, y el maquillaje corrido, pero le importó una mierda, sus ojos se cristalizaron nuevamente y empezó a llorar, sentía su pecho doler. Se sentía muerta.

Se sentó en el frío piso, y explotó, liberando todo aquello que guardaba en su pecho, su garganta ardía por los llantos, ella no era tan sentimental. Pero ahora, todo dolía, nada estaba bien.

Mientras por el otro lado de la puerta, Jimin escuchaba como su linda chica, sufría por la rubia. Le dolía no poder hacer nada para mejor su estado anímico. Pero tenía que ser fuerte, por Jennie y por Jungkook.

—Espero que estés bien Rosé.— susurró el rubio para suspirar y cerrar sus ojos.

Y eso era el comienzo del sufrimiento de la castaña, ella no sabría lo que podría tener en el futuro. Y Jeon tampoco sabía lo que él podría provocar en un futuro no tan lejano.

Ambos estaban muertos.

¿Nada podía empeorar verdad?