One Shots Klance

La Navidad De Lance

Lance adoraba la Navidad, a decir verdad, era su festividad favorita en todo el año. Le gustaba adornar el árbol mientras cantaba canciones navideñas con su familia; le gustaba discutir con su madre a y hermanas sobre qué color iban a decorar el árbol ese año; le gustaba ayudar con la cena; le gustaba jugar con sus primos pequeños hasta convencerlos de irse a dormir en lugar de esperar a Santa despiertos; le gustaba cómo su familia entera se reunía en un sólo lugar, y aunque estuvieran apretados, nunca estaban decaídos en esas fechas.
O eso era, hasta que diciembre llegó cuando los Paladines aún estaban en el espacio.
El humor de Lance decayó notablemente, era la primera Navidad en toda su vida donde no estaría con su familia, y a decir verdad, le estaba afectando más de lo que le gustaría. Sin embargo, Lance intentó pretender que todo estaba bien frente al resto del equipo, no quería que se preocuparan por él, ya tenían muchas otras cosas de las que preocuparse.
Pero Hunk conocía a su mejor amigo, y notó de inmediato el cambio en la actitud de Lance, y no les tomó mucho tiempo a los demás para también darse cuenta.
—¿Qué creen que le suceda? —preguntó Pidge, una vez que Lance se retiró de la habitación luego de que ella mencionara que en la Tierra faltaban sólo un par de días para la Navidad.
—Creo que lo sé —dijo Hunk—. La Navidad es la festividad favorita de Lance, siempre se reúne con toda su familia. Probablemente está así porque es la primera Navidad que no está con ellos.
Pidge pareció reflexionar por un momento.
—Bueno, no es el único que se siente así, ¿no? —Pidge tomó el silencio de los demás como una confirmación. Pidge se levantó de pronto— Entonces empieza el plan para alegrar a Lance: Operación Navidad.
—¿Estás diciendo que celebremos Navidad? —Hunk la miró, alzando una ceja.
—¿Porqué no? Lance se alegra, nosotros también, todos ganamos.
—Ni siquiera tenemos algo para decorar el Castillo —señaló Shiro.
—Entonces iremos al Centro Comercial.
—Magnífico —dijo ahora Coran—. Sólo tengo una pregunta, ¿qué es... Navidad?

La primera parte de la "Operación Navidad" estaba en proceso: Pidge, Coran y Keith se dirigían ahora al centro comercial en el León de Keith, ya que, muy a pesar suyo, su León les era útil ya que era el más rápido. Pidge y Hunk habían preparado una lista con todas las cosas que necesitaban comprar, y Pidge se encontraba revisando esa lista mientras llegaban a su destino.
—La verdad, no sé si encontraremos algo de esto aquí...
—Lance encontró una vaca —respondió Keith—. ¿Qué tal difícil será encontrar las cosas en la lista?

Resulta que encontrar decoraciones Navideñas no había sido tan difícil como pensaron. Habían encontrado un árbol, esferas, una estrella, luces, y sólo les faltaban un par de cosas de la lista. Keith siguió a Coran y a Pidge algo distraído, mientras Pidge le explicaba a Coran algunas tradiciones Navideñas en su camino a comprar ingredientes para preparar galletas, ponche y una cena navideña.
Keith miró uno de los escaparates de la tienda, deteniéndose por un momento y luego mirando a Pidge y a Coran, que seguían inmersos en su conversación. Los regalos estaban en la lista también, ¿no? Así que Keith podía comprar un regalo para Lance.

—Es definitivamente similar a una festividad Alteana, —siguió diciendo Coran— sólo que esa se celebra en julio, y el hombre que entra por la ventana no deja regalos, se come a los niños malos y les deja un ojo de Gomblot fresco a los buenos.
Keith alcanzó a Pidge y a Coran, interrumpiendo su conversación.
—¿Dónde estabas? —lo cuestionó Pidge.
—Necesitaba comprar algo, ¿tienes todo lo de la lista?
Tenían todo lo que necesitaban, ahora sólo tenían que seguir con el plan.

Al llegar al Castillo, Lance por fortuna no notó que se habían ido, pero eso tampoco podía ser muy bueno considerando que no había salido de su habitación en un par de horas.
—Bien, ¿ahora qué? —cuestionó Pidge a Hunk.
—Esperamos a mañana y empezamos a decorar el Castillo con él, decorar juntos también es parte de la Navidad, seguro eso lo alegrará.
Pidge dio un leve suspiro.
—Espero que tengas razón...

Al día siguiente, tan pronto Lance entró a la sala, Pidge le lanzó una caja de adornos Navideños encima.
—¡Pidge! ¿¡Qué demonios...!?
—Mira lo que encontramos —lo interrumpió Pidge—. Hay un árbol también, vamos a decorarlo juntos, y será mejor que tú también ayudes.
—¿Encontraron un árbol de Navidad?
—Sí, oh, y Hunk está haciendo galletas con chocolate caliente. O algo así, la verdad no tengo idea de qué está haciendo.
Casi como si lo hubieran invocado, Hunk salió de la cocina sosteniendo una bandeja con lo que parecían ser galletas y varias tazas humeantes que olían muy bien.
—¡Hola, Lance! Ven, vamos a decorar el árbol
Y así, Hunk y Pidge lo arrastraron hasta la otra sala, desde donde se podían escuchar quejas de parte de Keith y risas de parte de Shiro, Allura y Coran.
—Shiro, no es gracioso.
—¡Lo es!
—¿De qué hablan? —interrumpió Pidge, sentándose en un sofá mientras Hunk dejaba la bandeja en una pequeña mesa.
—Sólo les contaba a Allura y Coran de la vez que Keith le pidió a Santa Claus un novio para Navidad.
—¡Shiro! —chilló Keith, arrojando un cojín en dirección a Shiro y logrando darle justo en el rostro.
Pidge empezó a reír de inmediato, Hunk igual dio una leve risa antes de hablar.
—Bueno, empecemos a decorar el árbol de Navidad.

—¡No, Pidge, es una arriba y otra abajo! —regañó Lance a Pidge, agachandose a arreglar la rama del árbol artificial que habían conseguido.
—¡Los árboles no son simétricos! —contestó Pidge— Yo debería saberlo, ¿no está mi León conectado con la naturaleza?
—Pidge, sólo déjalo —intervino Hunk—. Mejor ayúdame a desenredar las luces.
—Sus tradiciones humanas son muy divertidas —comentó Allura, copiando los movimientos de Lance y ayudando a extender las ramas del árbol.
—Princesa, aún no has visto nada —respondió Shiro.

—¡Listo! —Lance colocó la estrella en la punta del árbol y se alejó, observando satisfecho el gran árbol que estaba frente a ellos. Lance ya se sentía más animado, resulta que decorar un árbol con sus amigos mientras bebían chocolate caliente y comían galletas pareció ser un gran remedio para él.
—Justo a tiempo —Pidge observó un reloj que llevaba en su muñeca—. Faltan 3 horas para Navidad.
—¡¿3 horas?! —se alarmó Hunk—. ¡La cena aún no está lista!
Todos rieron, y Lance abrazó a su amigo por el hombro.
—Ven, te ayudaré con la cena.
Todos los vieron marcharse en dirección a la cocina, satisfechos por el ahora buen humor de Lance.
—Parece que la Operación Navidad está siendo todo un éxito —comentó Pidge.

—¡La cena está lista! —anunció Hunk, luego de un poco más de una hora. De inmediato todos se dirigieron a la cocina y se sentaron, observando maravillados los platillos que Hunk y Lance habían preparado. Todo lucía delicioso.
Pronto la cena comenzó, entre risas y algunas anécdotas, y en ese momento Lance olvidó por completo que si acaso estaba decaído en primer lugar.
Luego de terminar la deliciosa cena, todos regresaron a la sala, declarando que era hora de abrir algunos regalos.
—Pero yo no les compré ningún regalo.
—Está bien, Lance. No importa, hicimos esto para ti de todos modos, no para nosotros.
—Un momento, ¿hicieron todo esto para mi?
—Por supuesto —contestó ahora Pidge—. Parecía que estabas muy decaído por no poder pasar la Navidad con tu familia, así que nosotros planeamos la Navidad para ti.
—Oh, yo... Gracias —una sonrisa se posó en labios de Lance. Una genuina, no como las que solía dar la última semana.
—No tienes que agradecer nada. Ahora, ¡regalos! —Lance río levemente por el entusiasmo de Pidge.
Todos empezaron a abrir y recibir regalos entusiasmados, y finalmente Keith se acercó a Lance, con un pequeño regalo entre manos.
—Lance... Um... Feliz Navidad —Keith le entregó el regalo a Lance, el cuál lo miró sorprendido.
—Keith, no tenías porque darme algo...
—Sólo ábrelo.
Lance obedeció, abriendo el regalo y encontrándose con un pequeño aparato.
—Puede proyectar cualquier imagen que quieras —explicó Keith, desviando la mirada— pensé que podrías usarla para ver a tu familia mientras seguimos a... —Lance interrumpió a Keith, dándole un fuerte abrazo.
—¡Gracias!
—Uh... De nada.
Pidge y Hunk los observaron a lo lejos.
—¿Conseguiste el muérdago?
—¿Dudas de mi? —contestó Pidge, sacando un pequeño ramo de muérdago. Pidge y Hunk chocaron los cinco.
La festividad siguió, y Lance se dio cuenta de que, a pesar de no estar con su familia en la Tierra, aún tenía otra familia. Una que había planeado todo eso sólo para alegrarlo, y ahora Lance no podía estar más feliz.

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¿Alguien dijo especial de navidad? :D ahre, la DVD no pensaba hacer uno, pero hay un concurso en Amino y hoy tuve mucho tiempo libre so :v disfruten, y feliz navidad xd