‘¿Es una ambulante o la esposa de Thomas Müller?’
El mes pasado, Karianna Müller fue captada saliendo de una tienda de autoservicio sin glamour alguno, vistiendo pijamas holgadas y una sudadera vieja.
<<Foto adjunta>>
Sin mucho conocimiento, es posible darse cuenta que a simple vista es una mujer descuidada con respecto a su apariencia y no muy amiga del maquillaje.
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Después de haber dado a luz a su hijo Maximilian, se le ha visto con un aspecto poco amigable cuando se le ha captado en lugares públicos.
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Cabe señalar que no se ha dado a conocer por su increíble talento en la música o en el del mundo modelaje, sino por haber contraído matrimonio con Thomas Müller, jugador del FC Bayern München.
Solamente dos días después de haber recibido aquella llamada, un artículo publicado por el sitio web que la había atacado anteriormente, posteó una nueva entrada hablando basura de ella.
Las fotos de la página eran más o menos recientes, sin embargo parecían tomadas a propósito, pues mostraban sus peores ángulos.
Algo la hacía pensar que la persona que le enviaba los anónimos era la misma que publicaba esas notas de desprecio hacia ella.
Con sumo miedo, deslizó el cursor del mouse para leer los comentarios de las personas en el artículo.
¿Qué había hecho para recibir tanto odio de los demás?
>> ‘Es una descuidada, le hace falta un buen baño’.
>> ‘No merece ser la esposa de alguien como Müller’.
>> ‘Es una simple chica sin gracia ni talento’.
>> ‘Sin duda el más grande desliz de Thomas, no es nada bonita’.
Cerró la página y apagó la computadora. Tal vez las personas tenían razón, ella no merecía ser la esposa de Thomas.
Cargó a Max y fue directo al patio de la casa. Se sentó con él sobre el pasto y puso su mirada en el cielo. Había olvidado lo lindo que era ver las nubes durante un día de primavera.
La noche había caído, y Thomas se encontraba en un bar de la ciudad con algunos de sus compañeros de equipo celebrando el cumpleaños de Franck Ribéry.
El ruido y las bebidas del lugar comenzaban a aturdir a los jugadores, quienes no se inmutaron cuando un par de bellas mujeres se acercaron a ellos.
—Vaya, vaya. Es un honor y un placer conocer al gran Thomas Müller —Dijo una hermosa mujer rubia que se acercaba peligrosamente a él.
Él, aún con signos de sobriedad le sonrió tratando de ignorarla y buscando a sus demás compañeros.
—Vamos, no muerdo. Podemos tomar un par de copas y hablar un poco, ¿qué te parece? —Le tomó la mano.
—No, gracias. —Dijo soltándose—. Y no quiero ser grosero pero tengo que irme —Contestó parándose de su asiento en la barra del bar.
Como pudo, caminó hasta la salida, en donde pidió al valet parking su auto. Una vez al volante, condujo con mucha precaución a su hogar.
Puede que las situaciones entre Karianna y él estuvieran tensas, pero jamás se aprovecharía de eso para irse con la primer mujer con belleza artificial que se le cruzara en el camino. Además jamás podría traicionar a sus sentimientos, la amaba.
Afortunadamente había llegado a su casa con bien. Pasaba de la 1 AM y pensó que Karianna estaría dormida pero no fue así. Ella estaba en el sofá de la sala esperándolo, como aquella noche que la encontró en su departamento y le confesó que estaba embarazada.
—Pensé que te había pasado algo. No contestabas tu celular —Dijo ella.
—Ya estoy aquí, no te preocupes.
Karianna se paró y lo abrazó fuertemente. Thomas no pudo evitar recibir su abrazo y acariciar su cabello delicadamente.
A la mañana siguiente, el ruido del timbre retumbaba por toda la casa. Thomas y Karianna se despertaron asustados y más cuando Max comenzó a llorar.
—Atiende al niño, yo abro la puerta —Ordenó Thomas a Karianna.
Él bajó rápidamente las escaleras. ¿Quién rayos podía estar tocando como loco antes de las seis de la mañana?
Abrió la puerta y se encontró con Ben, el guardia del sector, quien se notaba preocupado.
—Sr. Müller. Necesito hablar con usted —Sonó agitado.
—¿Qué sucede, Ben? Es muy temprano.
—Hay por lo menos cinco periodistas y camarógrafos tratando de entrar al sector argumentando que quieren una entrevista, o exclusiva, o como se le llamen a esas tonterías de farándula —Le entregó el diario del día—. Dicen que tiene que ver con esto.
Thomas frunció el ceño al ver una nota en donde hablaban sobre él, sus compañeros y la noche anterior.
No fue capaz de analizar la nota al 100%, pero sus ojos alcanzaron a distinguir frases que los tachaban de infieles a él y a los demás por las mujeres que se habían acercado a ellos.
—No los dejes pasar. Yo no tengo nada que declarar al respecto, esto es un mal entendido —Dijo en un tono irritado.
—Como usted diga, señor.
Thomas cerró la puerta detrás de Ben.
Lo que le faltaba, fama de infiel.
—Era Ben, ¿cierto? —Karianna lo observaba mientras cargaba a Max.
—Sí.
—¿Qué ocurre?
—Nada.
—Thomas, no por nada vino a tocar la puerta a estas horas.
Respiró profundo y contó hasta 10. Su día no podía comenzar así de mal, por eso estaba decidido a decirle la verdad a Karianna.
—Dijo que hay varios periodistas que quieren hablar conmigo.
—¿Por qué? —Preguntó sorprendida.
—Por esto —Abrió el periódico en la página donde se encontraba la nota.
—¿‘Infieles a la vista’? —Lo miró con confusión—. No entiendo.
—Ayer cuando fui al bar con los demás, unas mujeres se acercaron a nosotros —Pausó—. Bastian, Mario, David, y no se quienes más les siguieron el juego o eso creo.
—¿Y la chica de la foto? —Dijo observando la imagen de una mujer cerca de Thomas.
—Se acercó a mí y me propuso tomar algo con ella.
—¿Lo hiciste? —Cuestionó temerosa de la respuesta.
—No, regresé de inmediato a casa a pesar de que había tomado.
Karianna, quien seguía cargando a Max, se paró firmemente frente a él aunque en realidad quería flaquear.
—Te estoy diciendo la verdad. Confía en mí.
Thomas la miró directamente a los ojos. Dudaba de él. Y efectivamente, Karianna estaba comenzando a creer lo que la voz de la llamada decía.
—Confió en ti —Mintió.
Thomas no salió de su casa por el resto del día.
Esa misma tarde, mientras jugaba FIFA, recibió un mensaje. Apretó su mandíbula conforme iba leyendo las palabras en la pantalla.
‘Confundes el amor con lástima. Y por su parte, ella te está mintiendo, no te quiere’.
¿Karianna? ¿mintiéndole? No podía ser cierto. Pero… ¿qué tal si era verdad?
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They Don't Know About Us (Thomas Müller)
FanfictionPodría ser una figura pública, pero las personas no sabían nada de la vida privada de Thomas. Ellos no sabían cuanto amaba a Karianna.