Segunda oportunidad II ( Caballeros Dorados clásicos)

Cap 40

Años después....

Los caballeros dorados terminaron casados con sus amadas chicas y ahora ya eran padres,pero eran algo peculiares ya que los dioses les habían regresado su cosmo y ya se pueden imaginar que situaciones familiares pasarán.

Vamos con el primer dorado

Mu y Paula.

Papá Mu y mamá Paula eran la pareja más tierna que se podría ver, ya que a su pequeño lo trataban con dulzura.

-- Mu, ya encontré el chupete.... -- entra a la sala y mira a su esposo y a su pequeño bebé dormidos. El pequeño Avenir y Mu eran casi idénticos a excepción de su cabello y los ojos ya que eso lo había heredado de  Paula.

Ver esa escena tierna recordó como había conocido a su ahora esposo.

Si alguien le hubiera dicho que aquél día en el supermercado hiba a conocer al amor de su vida , ella se hubiera reído y lo hubiera tachado de loco.

Se acercó a su esposo e hijo y acarició sus rostros, pero como siempre se detuvo al llegar a su distintivas cejas, ya que siempre le llamaban la atención y le daban esas ganas de poner sus pulgares en ese par de puntos y oprimir los.

-- Si lo hago ahora que están dormidos tal vez no se den cuenta.

Tomo primero un respiro y se dispuso a oprimir primero la frente de su esposo, se podía sentir la suavidad bajo las yemas de sus pulgares, le hizo algunos círculos y después las estiró. Soltó una leve risa y se giró hacia su hijo, pero cuando se disponía hacer lo mismo con él esté abrió los ojos y con una risueña sonrisa hizo lo impensable. Paula sentía como sus manos eran controladas por una fuerza desconocida,para después ser puestas nuevamente en la frente del Ariano y masajear con brusquedad sus cejas.

-- ¡Aaaahhh!

Después de que el Ariano despertara bruscamente de su sueño, su esposa le explicó lo que había pasado. El aries no tuvo que pensar demasiado para llegar a la conclusión de que su pequeño tenía el mismo don que el, pero si era así él y su esposa estában en problemas.

-- No tengas miedo eso que sentiste se llama telequinesis , pero es inofensivo.

-- Ajá, como no.

-- En serio ,mi amor. Ahora vamos por los víveres que si no se va hacer tarde.

--suspira-- okey vamos.

Aldebaran y Johanna.

Quien podría decir que uno de los dorados más orgullosos de Athena debería de hacerle de repostero y preparar muffins para la venta de la guardería de su pequeño

-- Papa seguro que debías poner toda esa cantidad.

-- Si hijo , aquí dice que esta es la cantidad... -- el ex dorado vio como el horno empieza hechar humo.-- ¡Mis  muffins! -- grita con pánico y corre abrir la puerta del horno ,pero ya es tarde.

El pequeño Marshall y el toro miraron los montones de carbón que había en la charola , para después verse entre sí.

-- Mejor llámemos a tu mamá para que pase por unos a la panadería.

-- Okey.

Johanna al ver el número de teléfono supo que algo no había salido bien con su esposo e hijo , ya que siempre que le llamaban era para que fuera a salvarlos.

-- ¿Ahora que pasó Marshall?

-- Puedes pasar a comprar unos muffins de chocolate.

-- No le quedaron a tu papá.