Christian
Flashback
—Señor —menciona Taylor y dejo de mirar el celular— llegamos.
Guardo el celular y me acomodó el saco, es hora de conocer mi nueva adquisición, en donde mi imperio crecerá más. Miro mi reloj, veinte minutos antes, muy buena hora. Taylor se baja y me abre la puerta, al salir lo observó.
—Taylor ya sabes que cualquier llamada para después, excepto de mi madre o mi hermana.
—Claro que sí señor Grey.
Camino hacia las puertas de Steele Holding, observó a todos los empleados y como siempre es obvio las mujeres solo me miran de pies a cabeza.
—Buenas tardes señor —la secretaria me habla, yo la observo y noto que se pone nerviosa.
—Grey, señor Grey —respondo y ella asiente y rápidamente me extiende su mano con un gafete VISITANTE se lee de inmediato…
—El señor Steele lo espera en su oficina —está a punto de darme las indicaciones cuando un hombre como de mi edad se acerca.
—Elizabeth buenas tardes.
—Señor Elliot, el señor Grey.
El hombre me voltea a ver y me da una sonrisa.
—Mucho gusto señor Grey, yo soy Elliot Steele hijo de Raymond —me extiende la mano y yo la tomo— mi padre habla mucho de usted. Elizabeth yo llevo al señor Grey.
La recepcionista solo asiente y me encamino con Elliot, quien a leguas denota sencillez pero también un jefe exigente.
— ¿Ya conocías la ciudad? —me pregunta Elliot.
—Ya, parte de mi niñez viví aquí hasta los irte años que me fui Alemania y ya no regrese hasta ahora —contesto y Elliot solo asiente— ¿Y ustedes?
—Toda la vida hemos vivido aquí, solo la universidad nos dejó estudiarla en Harvard pero con la promesa de regresar tras terminar la carrera.
Y si, así es como había leído el informe que me entregaron sobre Raymond Steele, tras la muerte de su esposa no permitió que sus hijos estuvieran en internados lejos de el. Por lo que veo está familia es muy hogareña, como la mía.
— ¿Regresaron? —pregunto curioso.
—Sí, mi hermana y yo.
Y así platicamos hasta que llegamos al piso de presidencia. Elliot me deja salir a mi primero y después sale el, saluda a todos y pasamos directo a la oficina de Raymond.
—Padre —menciona Elliot y Raymond deja de mirar la computadora para mirarnos a ambos— el señor Christian Grey.
—Buenas tardes señor Grey —Raymond se levanta y me extiende la mano yo la estrecho— un gusto tenerlo aquí.
—Señor Raymond Steele el gusto es mío.
—Tomen asiento.
Raymond es un hombre de estatura media, ojos color azul claro, con un poco de canas, a simple vista irradia confianza pero es un hombre certero y exigente. Eso me lo hizo ver desde que les pidió a mis abogados formar aún parte de la empresa aunque ya no tuviera la mayoría de acciones.
—Padre —Raymond mira a su hijo— ¿Ana no vendrá?
—No, irá a la editorial.
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Amarte es mi destino
Romance¿Te casarías solo para salvar a tu familia de la ruina? Historia original, queda prohibida cualquier copia o adaptación de esta. ©Todos los derechos reservados MMXX