Hay vidas que son unidas para siempre sin que ellas se den cuenta. Su destino ya estaba escrito, tal vez no se conocieron en la forma que tenía que suceder, pero cuando una persona está destinada a tu vida vuelve a ti en meses o años. Otras son solo en camino para llegar a ellas. Y aunque ocurran muchos obstáculos para encontrar la felicidad tarde o temprano será así, afrontar las adversidades que Dios te pone lo hace porque sabe que esa prueba podrás cruzarla y eso hizo con el amor de Anastasia y Christian.
La besa por el cuello, sus besos van recorriendo hasta el cierre del vestido, lo baja con cuidado, esa noche sería suya, completamente suya.
Los suspiros de Anastasia se escuchaban demasiado entre esas cuatro paredes. Se muerde el labio y da un pequeño brinco cuando siente una mordida en su glúteo derecho, Christian sonríe, había logrado su cometido.
Sube hasta posicionarse detrás y baja muy despacio los tirantes del vestido, este cae alrededor de los pies de Ana, sus manos van habilidosamente hacia el brasier y lo desabrocha, este cae de igual forma junto con el vestido, solo está en bragas y con tacones lo que provoca más la excitación de Christian.
Se coloca frente a ella y la besa, Ana sube sus manos hasta el primer botón de la camisa y lo desabrocha lentamente, quiere disfrutar a su hombre. Al terminar se la quita y la deja caer junto a su ropa, sus besos recorren todo el torso de Christian, le da pequeñas chupadas y el suspira, quiere tomarla ahí mismo, pero se detiene, ambos quedaron en disfrutar esa noche mutuamente.
Llega hasta la hebilla del pantalón y lo desabrocha poco a poco, baja el cierre y el pantalón recorre sus piernas bien formadas, el bulto de Christian se marca en el bóxer, Ana lo toca y se muerde el labio, se hinca, le baja el bóxer y de inmediato el pene de Christian salta a su cara, lo toma entre sus manos y se lo introduce a la boca, lo chupa lentamente Christian gime, la toma de cabello y la empuja.
—¡Esto es el puto cielo! —gime— no pares Anastasia...
Ella hace lo que le pide y succiona más fuerte. Christian está a punto de correrse, pero la detiene, quiere estar dentro de ella ya. La hace ponerse de pie y la besa salvajemente, caminan hacia la cama sin dejarse de besar.
La recuesta y se acerca a sus caderas, le baja la pantaleta y besa su valle de placer, Anastasia se retuerce, sus gemidos se hacen demasiado fuertes.
Christian sabe que es suya en cuerpo y alma, siempre lo ha sido y siempre lo va hacer. Se acomoda encima de ella y de una estocada se introduce dentro de ese cuerpo pequeño. Ana lo abraza y araña de la espalda, ambos gimen están en su mundo donde no existe más que su amor.
—Ma... más rápido... —Ana le dice al oído.
Christian la mira a los ojos y ahí es donde quiere estar siempre, le sonríe y la besa.
—Te amo Ana... —le dice en un suspiro.
Ambos sienten que están a punto de llegar. Se aferran más el uno al otro. Al llegar al clímax ambos gritan sus nombres, Christian la mira y sonríe.
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Amarte es mi destino
Romantizm¿Te casarías solo para salvar a tu familia de la ruina? Historia original, queda prohibida cualquier copia o adaptación de esta. ©Todos los derechos reservados MMXX