Amarte es mi destino

Capítulo 06

Escritora

Se baja del coche y mira la casa que tiene frente a él. De nuevo aquí después de tres años de no estar aquí, camina por el gran jardín y sube las escaleras. La ventaja era que ahora no estaba su hermano y podía decir y hacer lo que quisiera con Grace. Al entrar los recuerdos de la última vez que estuvo ahí vienen de nuevo a él.

Flashback

—¡Jack por favor! —Grace le pide entre lágrimas a sus hijos que se calmen— ¡Christian, hijo! ¡DETENGANSE POR FAVOR, SE VAN A MATAR!

Ni Christian ni Jack se inmutan por los gritos de su madre. Jack odia a muerte a Christian y lo que mas desea es deshacerse de el. Nunca le ha perdonado que Grace lo haya abandonado a merced de su padre.

—Grace tus gritos se escuchan hasta afuera ¿Qué pasa? —pregunta Bob, Grace está a punto de contestar cuando el observa como sus hijos se muelen a golpes.

—¡CHRISTIAN, JACK! —grita, pero ambos no escuchan, siguen golpeándose hasta que el junto con Flynn los separa.

Flynn detiene a Christian y Bob a Jack, en la mirada de este se puede notar un odio profundo por su hermano, trata de zafarse de Bob, pero este no lo deja.

—¿Ustedes están locos? —grita Bob alterado—. ¿Cómo se les ocurre pelear así en frente de su madre? Parecen salvajes. En uno de los dos debe de caber la prudencia. Christian...

Bob lo mira molesto, sabe muy bien que con Jack no se puede hablar, pero con Christian sí.

—¡Ese estúpido empezó y yo no me voy a dejar! —grita Jack, y Bob lo observa.

—No le faltes al respeto a tu hermano.

—Sabes muy bien que eso es mentira. ¡Diles que Leila y tú me veían la cara de estúpido! ¡Se revolcaban en la misma cama donde dormía con ella!

Christian responde molesto. Jack ríe, por fin en algo le había ganado a su hermano, trata de jalarse, pero no puede, Bob lo sujeta mas fuerte.

—¿Leila y Jack? —pregunta Grace mientras Christian asiente y ella se lleva la mano a la boca. Hasta donde podía llegar el odio de Jack para destrozar a Christian.

—¡Mientes!

—Sabes muy bien que es verdad, yo mismo los encontré.

—Jack... —susurra Grace con un gran dolor— pero es tu hermano...

—Si, lo hice ¿y qué? —se ríe— odio a Christian y ya todos lo saben. Y aunque lleve mi sangre para mí nunca lo va hacer —grita— no crecí con él, ustedes me apartaron de mi verdadero padre para traerme con este perro —grita molesto— ustedes me apartaron de la única persona que en verdad le importe porque Grace me abandono porque era una...

—¡Te prohíbo que insultes a mi madre! Porque si no ahora si te rompo lo que te queda de cara.

—¡Christian ya tranquilo! No le hagas caso a Jack, no caigas en sus provocaciones. Tú no eres así.

—Eso es a lo que me refiero, siempre dándole el lado a Christian. Si ya sé que yo soy un desgraciado, que a mí porque mi padre me educo ni Grace ni tú me quieren.

—Jack hijo, no digas eso... yo te amo por igual como lo hago con tus hermanos.

—¡No mientas Grace... nunca me quisiste! ¿o porque me dejaste? ¿Por qué no me llevaste a mí en lugar de este mal nacido? ¿Por qué? Claro porque el siempre ha sido tu adoración, por eso.