Anastasia
Han pasado seis meses de que Christian y yo regresamos de Alemania, y han sido los meses más felices de mi vida, la verdad me siento muy bien a su lado, creo que ahora si estoy dispuesta a entregarme a el por completo, se que Luke donde quiera que este se encuentra feliz de verme así.
—Te cumplí Luke —miro hacia el cielo— te cumplí aquella promesa que te hice.
Termino de acomodar las flores que le traje, sonrió, ahora si siento una paz profunda, entre Christian y yo no habrá más secretos. Le voy a decir lo de Luke y que se lo de Leila, se todo el daño que ella y Jack le causaron con su engaño.
Me despido de el prometiendo venir pronto y camino por el pasillo que lleva hasta la salida. Al entrar a mi auto suspiro y arranco hasta mi casa. Estaciono mi auto y camino por los amplios jardines, entro y la casa es un total silencio, esto es raro ya que siempre que esta Elena la casa puede estar en todo menos en tanta tranquilidad.
Camino hacia las escaleras cuando escucho risas en el jardín de atrás, camino con mucho cuidado y me coloco atrás de la puerta. Elena esta tomando algo y Raquel se encuentra de pie frente a ella.
—Veo que se vuelven a dar una vida más cómoda —menciona Raquel mientras toma asiento en la silla. Elena le sonríe y le pide a Gretchen café.
—Así es amiga, el negocio que Ray hizo con Christian nos favorece demasiado.
Raquel la mira confundida al igual que yo ¿Qué negocio? Si el único es el de la empresa, pero esta es de Christian, a mi padre no le pertenece más que el nombre. Elena sonríe y sin voltear si alguien las mira o escucha contesta lo siguiente:
—Te cuento —deja su bebida en la mesa y se recarga en esta— Christian se ofreció a regresarle a Raymond la presidencia de la empresa y las demás acciones a cambio de que Anastasia se case con él, y ahorita como vemos todo va muy bien y Christian le da dinero a Raymond por la relación con mi hijastra.
—O sea me estas tratando de decir que —Raquel no sale del asombro al igual que yo, siento como una lágrima corre por mi mejilla, eso quiere decir que, Raquel termina la frase por mi— ¿la compro?
Elena sonríe y asiente, siento como las piernas me fallan, las lágrimas salen por si solas, esto no puede ser verdad, no, no puede ser verdad, Christian no puede haberme hecho esto, en su mirada siempre hubo amor. Pero no creo que Elena mienta en algo asi, se que me odia, pero mentir en esto no.
Me compro con su maldito y mi padre acepto, me dieron como moneda de cambio. Caigo hasta el suelo y Gretchen al verme de inmediato se acerca.
—Señorita Ana ¿se encuentra bien?
La miro y asiento, me limpio las pocas lágrimas que han corrido por mis mejillas, en eso siento las miradas de Elena y Raquel sobre mí.
Elena me mira nerviosa y Raquel sorprendida.
—¿Qué escuchaste Anastasia? —pregunta Elena nerviosa mientras se acerca hasta donde estoy.
Me levanto con la ayuda de Gretchen y la reto con la mirada, en este momento me entra un coraje y odio por todos.
—Lo suficiente para saber que mi padre, Christian y tu son unos desgraciados al haberme vendido al mejor postor.
—Ana espera —me alejo sin mirar atrás— ¡Anastasia! —escucho su grito, pero no me detengo. Mis lágrimas no paran de salir, siento como el aire se me va.
Al llegar a mi recámara azoto la puerta y me acuesto en mi cama, grito contra la almohada.
—Te odio —aviento la almohada— ¡TE ODIO CHRISTIAN GREY!
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Amarte es mi destino
Romance¿Te casarías solo para salvar a tu familia de la ruina? Historia original, queda prohibida cualquier copia o adaptación de esta. ©Todos los derechos reservados MMXX