Capítulo 24

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Christian

—Señor perdón que me meta en lo que no me importa, pero usted de casualidad le ha dado indicaciones a Lewis con la señora Grey.

Dejo de mirar la computadora para mirar a Taylor, frunzo el ceño ¿De qué habla? El mira la confusión en mi cara y lo veo tenso.

—Por lo que veo creo que no ha sido así.

Me levanto de la silla y caminó hacia el bar para servirme un poco de whisky. Lo que acaba de decirme Taylor me pone de mal humor.

—¿Qué has visto?

Le pregunto tratando de que mi voz no suene con enojo.

—Van varias veces que veo a la señora Grey y Harris hablando, cuando notan mi presencia se callan y la señora se pone nerviosa, además de que ha llorado con él. Al principio lo note normal porque él había salvado su vida y tal vez la señora le tenía cierto agradecimiento, pero después el verlos hablar tan seguido ya no me pareció normal.

¿Cómo es que yo no me había dado cuenta? Trato de contener mi respiración y no explotar, no debo de desconfiar de mi esposa. Tal vez exista alguna justificación sobre eso.

—Voy a checarlo Taylor. Gracias.

El asiente y se dirige a la puerta, antes de que la abra lo detengo.

—Taylor —el voltea a verme— si los vuelves a ver me dices de inmediato y dile a Lewis que todo lo que sea me tiene que informar a mí y no mi esposa.

El asiente y sale. Me tomo toda la bebida que contiene el vaso y suspiro. ¿Por qué Anastasia habla con él? ¿Y llora? Aquí hay algo muy raro que estoy dispuesto averiguar.

Dejó el vaso en el escritorio y salgo en dirección a la recámara que compartimos Anastasia y yo, me tiene que explicar lo que Taylor acaba de decirme.

—Ana —entró a la recámara y está vacía— Ana —busco dentro del baño—. Anastasia.

La veo salir del cuarto de guardarropa. Y me veo confundida.

—¿Qué pasa amor?

—Me puedes explicar ¿Por qué hablas tanto con tu guardaespaldas y hasta lloras con él?

Ella me mira sorprendida y se empieza a poner nerviosa.

—Yo...

—¡Habla Ana, por dios! No me hagas desconfiar.

Veo como sus ojos se llenan de lágrimas, está apunto de llorar, pero ¿Por qué?

Me acerco de inmediato a ella y la abrazo. Ella llora y me parte verla así.

—Ana amor no llores ¿Sucede algo, trato aprovecharse de ti?

Ella se separa y me mira, no habla solo me observa.

—No.

—Entonces... Ana para poder ayudarte necesito que me tengas confianza, si no, no se puede.

—Hablo con Lewis porque cuando fue lo de tu accidente me espanté mucho, sentí que te perdía. Así que el me platico como tú le salvaste la vida y constantemente tengo miedo de que te pase algo y le dije que cualquier sospecha que vea me la diga.

Sabía, sabía que tenía que haber alguna razón para que ella hablara con él.

—¿Y porque no se lo pediste a Taylor?

—Porque él es muy serio, sé que está mal que confíe en personas externas a nosotros, pero no sabía qué hacer. Además, la mayoría del tiempo la paso con él y pues se me hizo fácil. Perdón.

Amarte es mi destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora