Amarte es mi destino

Capítulo 19

Christian

Las cosas con Anastasia no estaban para nada bien, estos últimos días hemos dormido en habitaciones separadas. Sigue enojada conmigo por lo de Leila. De esa ya me encargué, para que no se vuelva acercar a mi mujer, no puedo permitir que las mentiras de ella me separen del amor de mi vida.

También tengo que hablar con Ana sobre el tema del negocio de su padre, que pague todas las deudas, pero lo hice sin ninguna intención de obligarla a casarse conmigo. Si sé que hice mal en proponerle ese trato a Raymond, pero después me arrepentí, Ana no es ningún objeto como para yo tomarla de esa manera.

Se que si ella se entera por otra persona que no soy yo lo va a malentender y ahora si me va odiar.

—¿Cómo se encuentra mamá? —le digo a Andrea cuando la veo salir de la recámara de mi madre con una charola.

Ella me mira y suspira. Estoy de nuevo en la casa de mis padres porque mi madre y Jack habían peleado de nuevo. Y ella se puso mal.

Andrea está a punto de contestarme cuando Jack responde detrás de mí.

—Así que ya estás aquí —. Andrea me mira, pero no dice nada. Me giro lentamente y lo enfrentó.

—¿Es que tú no puedes dar por lo menos un momento de tranquilidad? —espeto furioso. Jack me sonríe.

—No hasta que recupere lo que es mío y tu maldito bastardo me quitaste.

—Yo no te quite nada, Carrick fue el que lo decidió así, y si lo quiso de manera fue por algo.

—Yo no entiendo que manía tienen mis padres contigo. Siempre te han dado todo, absolutamente todo.

—¡Eres un maldito infeliz! Ni siquiera tienes consideración por mi madre. Ya es momento de que alguien te ponga un maldito alto.

Lo digo con total enojo, el solo sonríe, y me mira de pies a cabeza.

—¿Y qué? ¿tú me vas a detener? ¿vas a maltratar tu lujoso traje solo por mí? —me quiere provocar, pero yo me contengo, no le voy a dar más problemas a Grace.

—No, no vales la pena.

—Ni lo vale por la mujer que vienes a defender, es igual a todas. Una arrastrada, una cualquiera, que te miente al igual que tu "mujercita". Así te gustan a ti ¿no? —¿Cómo diablos se atreve a decir eso de mi madre y de Anastasia? —. Pero ya veo que eso a ti no te importa por eso sigues con tu mujer a pesar de que te engaña.

No le hago caso y me doy la media vuelta, estoy a punto de entrar a la recámara de mi madre cuando la voz de Jack me detiene.

—Yo no sé cómo puedes seguir con una mujer que ya fue tocada por otro hombre —se ríe—. Claro que a ti te gustan las migajas, pues si aceptaste las mías que no aceptes las de otro hombre. Serás muy bueno en los negocios, pero muy imbécil para el amor.

Me giro lentamente y lo enfrento ¿de qué mierdas esta hablado?

—¿No sabes a que me refiero? Por tu expresión puedo ver que no. No puedo creer que le vieron la cara al mismísimo Christian Grey, bueno no sería la primera vez, pero a excepción de que ya estas casado.

—¿De qué demonios hablas? Déjate de rodeos.

—Que tu mujer antes de ti estuvo comprometida con otro hombre.

—¿Qué? —mi cara es de completa confusión, Jack se ríe de mí.

—Que la mujer de Christian Grey ya había estado comprometida con otro hombre. Este murió y es por eso que tu suegro busco en ti el escape para que "salvaras" su empresa, te ocultaron todo y tú nunca te diste cuenta.