Capítulo 19

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El Uber nos deja frente a Starbucks. Cuando salimos del carro, el frío golpea bruscamente mi cara. Felizmente tenía algo con que abrigarme.

—Maldito uniforme —murmura Aaliyah, acomodándose la falda.

Yo solo la miro chistosa y luego a nos adentramos al café. En lo que comemos y hablamos, se nos va el tiempo, y solo nos quedan poco minutos antes que empiecen las clases.

—Maldición —se para de golpe mirando la hora en su reloj.

—Oye, quiero un reloj como el tuyo —señalo su muñeca.

Ella me mira con el ceño fruncido y sacude la cabeza.

—Leah, concéntrate. Tengo cinco minutos para llegar a clases. Recoge tus cosas y vámonos —chasquea sus dedos frente a mi cara y sale apresurada del local.

Me levanto y boto las cosas de nuestra mesa.

—No traje nada, por si no lo has notado —digo llegando al lado de Aaliyah —¿Cómo te vas a ir? —la miro curiosa.

—Ya pedí un Uber. Y dice que está... —revisa su teléfono de nuevo —Oh, es ese de ahí. ¿Cómo te irás tú? ¿No quieres que te lleve? —avanzamos hacia el carro rojo estacionado cerca a nosotras y Aaliyah se mete en el auto.

—No te preocupes. Mi escuela está cerca de aquí, así que iré caminando.

—¿Segura?

—Si, de verdad. No te preocupes —cierro la puerta del coche y le sonrío —Nos vemos. Te quiero. 

—Está bien. También te quiero.

El coche desaparece y yo emprendo mi camino al instituto.

(...)

Sé que he llegado justo a tiempo ya que apenas pongo un pie adentro, el timbre suena... Y bueno, las miradas me comen viva. Al parecer el rumor de que Shawn se me declaró en la fiesta de cumpleaños de Leah ya se había corrido, y ahora estaba en boca de todos. Y si no era eso, entonces...

¡Maldición! No llevaba puesto el uniforme.

Atravieso el pasillo tratando de no concentrarme en las miradas hasta que llego a mi casillero. Desbloqueo mi celular y llamo a Matthew rápidamente.

—Hey, Matt, ¿dónde estás?

¿Ya llegaste? ¿Por qué no me llamaste anoche? —dice ignorando mi pregunta.

—Matt, ¿dónde estás? —repito.

En la cafetería, ¿por que? Responde.

—¿Trajiste mi uniforme?

Si, está en mi casillero, pe- —cuelgo y voy a su casillero. Pongo la combinación y la taquilla se abre. Saco mi ropa y corro al baño para cambiarme.

Una vez lista, salgo del baño y corro a clases. Toco la puerta, pero no veo por la ventana a la profesora de biología. Es Matthew. De nuevo.

Él viene y abre la puerta.

Bufo —¿Por qué siempre tienes que venir tú?—murmuro.

Particular Taste (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora