Capítulo 6.

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Fanny.

Me desperté muy temprano para ir al hospital, sinceramente no pude dormir. Del alajero tome el dije que le regale a Edson en su cumpleaños y me lo puse, también llevaba puesto la pulsera que me había regalado el día de nuestra graduación.
Iba de salida y al abrir la puerta estaba James afuera.
- Hola Fanny ¿Vas de salida?.- preguntó.
- Hola, si voy al hospital a ver a Edson.- contesté.
- ¿Quieres que te acompañe?.- sugirió pero la verdad en ese momento no quería de su compañía, solo me importaba Edson.
- No gracias, un amigo me está esperando allá.- dije con una sonrisa tratando de ser amable.- Nos vemos luego ¿Si?
- Si está bien, te entiendo. Verás que todo saldrá bien.- me abrazo y sentí algo extraño, ese abrazo me estaba gustando. Me separé de él confusa.- Nos vemos. Cualquier cosa estoy para ti.
Solo asentí, no podía explicar lo que sentí en ese abrazo.

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Llegue al hospital, saludé a Sebas que estaba hablando con la enfermera de la recepción.
- ¿Qué pasa?.- pregunté.
- Nada, siguen haciéndole estudios a Edson.- contestó algo cansado, se había quedado aquí desde que llegó, no había descansado nada.
- ¿No quieres descansar? Sebas has estado aquí sin dormir.- dije.
- No, estoy bien. No quiero dejarte sola.- contestó.

En eso salió el doctor, se acercó a nosotros, esperaba que está bien si fueran buenas noticias.
- Buenos días.
- Buenos días.- lo saludé de vuelta.
- ¿Cómo sigue Edson?.- preguntó Sebas al instante.
- Está fuera de peligro, responde bien al tratamiento, ahora está siendo llevado a una habitación.- al escuchar eso sentí un alivio y abracé a Sebas.- En unos 10 minutos podrán pasar a verlo, en lo que reacciona.
- Muchas gracias doctor.- le agradecí estrechándole la mano.
- Es un chico muy fuerte.- dijo.
- Si, así es el.- dije mientras le daba un beso al dije.
Se retiró el doctor y mi cara se transformó por completo.

Edson.

Desperté, lo primero que vi fue a la enfermera que me estaba atendiendo, al verme ahí en una cama conectado me hizo sentir inútil. Después de un rato llegó el doctor:
- Buenos días Álvarez. ¿Cómo se siente?.
- Un poco mareado.- contesté.
- Tranquilo es normal, está pasando el efecto de la anestesia.- dijo.- Por cierto tiene visitas, una de ellas es una chica muy linda.
Me quedé sorprendido y reaccione con una sonrisa, pero me puse nervioso al pensar que tal vez vendría acompañada de ese tal James.
- Si, es mi novia.- contesté.
- Ahora les llamo.- dijo el doctor saliendo de la habitación.
Después de un rato, entró Fanny, se veía hermosa.
- Edson.- salió corriendo para darme un beso. Sentía que no la había besado por un largo tiempo, la extrañaba.
- Hola princesa.- tomé su mano.- ¿Vienes sola?.
- No.- lo que me imaginaba, venía con ese imbécil.- De hecho te va a dar gusto verlo.- di una sonrisa falsa, pues no me daría gusto ver a James. Se levantó y abrió la puerta, me llevé una gran sorpresa al ver a Sebastián ahí parado.
- No es cierto.- estaba sorprendido.- ¿Tú qué haces aquí?.- dije burlandome.
- Fanny me llamó y me contó lo que pasó. No la iba a dejar sola y a ti tampoco.- se acercó a chocar las manos.
- Me alegró que estés aquí.- dije.
Me sentí mucho mejor al tenerlos ahí conmigo, aunque aún tenía que arreglar mis problemas con Fanny, en ese momento la quería tener cerca y que no se alejará de mi lado.
Fanny se recostó a mi lado, acariciaba su cabello. Sebas y yo hablábamos, me contaba sobre el equipo y de lo mucho que me extrañaban y yo también los extrañaba a ellos, anhelo que un día pueda volver a jugar en el Club.

Fanny.

Estar de nuevo en sus brazos me hizo sentir menos culpable, aunque aún recordaba todo lo que le dije y lo que sentí cuando James me abrazó, solo había una persona que me hacía sentir así y era Edson pero James me hizo sentirlo también.
Vamos Fanny olvídate de James, lo tienes todo con Edson” pensé.
- Princesa ¿Estás bien?.- preguntó haciendo que saliera de mis pensamientos.
- Si, si todo bien. Solo estoy un poco cansada.- dije.
- ¿Por qué no vas al departamento? Sebas se quedará aquí conmigo, tienes que descansar.- esta vez le tome la palabra, pero mentí al decirle que estaba cansada, la realidad es que esa parte de mi que empezaba a sentir algo por James me empezó a molestar, necesitaba aclarar todo lo que siento.
- Si, tienes razón amor.- le dí un beso.- Vengo después ¿Si?.
- Vete tranquila, yo lo cuidaré.- dijo Sebastián.
- Gracias.- me levanté de la cama y me acerqué a la puerta.
- Te amo princesa.- gritó. Yo suspiré.
- También te amo.- contesté con una sonrisa a medias. Salí de ahí sin creer lo que estaba por hacer.

𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐭𝐮́ || 𝗖𝗗𝗦 𝟮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora