14. Con armas o sin ellas.

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Gael cerró sus ojos un momento antes de caminar hacia la puerta de metal, entró. Julian estaba perplejo y un poco asustado.

—Me descubriste, él es mi hermano gemelo Julian. Déjalo ir y habla conmigo –aflojó el agarre y y Julian aprovechó para escurrirse y salir, no sin antes transmitirle lo mucho que odiaba a Gael por haberlo obligado de ultimo minuto a entrar ahí, Gael le sonrió y en cuanto salió, miró a M –¿Nos sentamos un momento? –M miró el arma y se sentó en una de las sillas, Gael ocupo la silla de ruedas y jugó un poco con ella, ella colocó el arma en el centro de la mesa –¿Y bien?

—¿Y bien qué?

—Yo no te preguntaré nada, te daré la oportunidad de que seas tu quien lo haga.

M pensó en todas las preguntas que podría hacerle, con respecto al lugar, al virus, a quiénes eran o qué hacían. Pero lo que salió de su boca Gael no se lo esperaba.

—¿Porqué tú yo estamos conectados? –el joven abrió sus ojos con sorpresa, lo había tomado totalmente desprevenido.

—¿A qué te refieres?

—Dijiste que yo haría las preguntas.

—Cierto, pero no entiendo en concreto a qué te refieres con "conectados".

—Siento que algo me conecta a ti... Cuando estamos cerca es más fuerte... ¿Porqué pasa esto? ¿Porqué precisamente contigo?

—Creeme, yo tampoco lo sé. Hay cosas que simplemente no tienen explicación, linda –M se sonrojó en cuanto la llamó así –. También creía que tú lo sabrías, ya veo que no.

—Es muy extraño, no logro entenderlo.

—Mencionaste que persiste la memoria, ¿te gustaría hablar un poco sobre ello? –volvió a jugar con la silla moviéndose hacia atrás y adelante, M suspiró y cruzó los brazos sobre la mesa mirando algún punto en ella.

—Bueno... Solo recuerdo algunas cosas. Cuando desperté no sabía ni quien era, solo me dijeron que me habían mordido –ahora miró su brazo izquierdo, Gael recordó aquella vez y se estremeció un poco desviando la mirada –Luego me asesinaron en mi forma de zombie –se llevó una mano al pecho y lo descubrió un poco bajando la blusa holgada dejando ver la cicatriz en su pecho. Gael no resistió ver eso por lo que inmediatamente bajó la mirada, lo que la los extrañó –. La Fortaleza me salvó, ellos son mi familia, y debo volver con ellos.

—¿Qué quieren hacer con Oliver?

—¿El niño? –Gael asintió –. Leo solo dijo que era necesario para desequilibrarlos más, o algo así.

—¿"Más"? –la mente de Gael hizo un clic –Oh, claro... –se llevó una mano a la barbilla pensativo, pero luego la miró y sonrió –Ven conmigo ¿si? –se levantó y salió dejando la puerta abierta, M se incorporó extrañada, pero su curiosidad fue mayor y salió dejando el arma sobre la mesa, el chico la esperaba recargado en la pared del pasillo –Te daré un recorrido por las instalaciones hasta tu habitación.

—Creí que era una prisionera. Sabes que puedo escapar en cualquier segundo ¿no?

—Si, lo sé. Pero también sé que tu curiosidad es más fuerte –le guiñó el ojo azul, caminó en silencio recordando sus sueños con ese chico –. Por cierto, hay una biblioteca a dos puertas de tu habitación, por si quieres distraerte un rato leyendo.

—¿Cómo sabes que me gusta leer?

—Lo supuse, tienes pinta de ser alguien intelectual.

—Ya, claro –dijo con sarcasmo, pero eso le produjo una serie de recuerdos precisamente con ese chico, seguido de un dolor de cabeza –Au... –Gael la miró preocupado.

V-77 |#2| TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora