V-77 |#2| TERMINADA

18. Morgan Rogers.

—Sabemos qué fue lo que te he dieron en la Fortaleza Abney –ella lo miró con el ceño fruncido –. Yo sé quien eres.

—No me hicieron nada...

—Mentirosa –ella desvío la mirada mientras se incorporaba en la cama. Gael tragó duro –. Si quieres... Puedo decirte lo que yo sé sobre ti, sobre quien fuiste y quien eres –ella vaciló –. Pero tienes que estar abierta a cualquier cosa linda...

—Está bien, dime... –Gael le volvió a acercar el vaso de agua y mientras ella bebía respiró profundo. Inicia plan A.

—Bien... Aquí voy... –M dejó el vaso de agua en la mesa de noche y lo miró atenta –. Tu nombre es Morgan Fernanda Salas Rogers, pero todos te conocen como Morgan Rogers. Actualmente tienes 25 años. Eres la mejor agente de la OCIM, la Organización  Central de Investigación Militar. Tienes una maestría en ciencias, estudiaste neurología y neuropsicología, has publicado muchos artículos e investigaciones que tu misma has llevado a cabo desde que tenías 15 años. Tienes tu título en psicología en la primera repisa del closet –señaló la puerta –. Adoras la ciencia con tu vida. Antes amabas a los dinosaurios pero ahora te dan un poco de miedo, sin embargo, eres amiga de dos carnotauros. Aunque no lo parezca, te emocionan las películas animadas, disfrutas leer cualquier libro, te fascina el helado de chocolate. Sueles cantar cuando te arreglas. Tu mejor amigo tiene complejo de psicópata y su hermano es un asesino a sangre fría. Te gusta usar el cabello largo pero lo prefieres corto por tu trabajo. Tu color favorito es el azul. No tienes un animal favorito. Los países que más te gustan son México, Inglaterra e Italia y yo... –suspiró –Yo soy tu novio...

Ella estaba totalmente perpleja y su respiración comenzaba poco a poco a agitarse. Se levantó de golpe y lo empujó sin mucha fuerza. A medida que Gael hablaba algunas imágenes borrosas se cruzaban por su mente y el dolor de cabeza crecía de poco a poco. Gael no perdía detalle de sus acciones preparado para intervenir en cualquier momento.

—No... No es verdad... Estas mintiendo... No puedes obtener esa información de mi...

—Morgan...

—No me llames así... –Gael dio otro paso hacia ella.

—Linda, por favor escuchame.

—No... ¿Cómo es posible todo eso? ¿Como pude haber olvidado todo eso? ¿Cómo puede olvidar a mi novio? –lo miró fijamente a los ojos, el joven sintió una presión en su interior y desvío la mirada –Si realmente lo eres y me conoces ¿cómo es que te olvidé?

—Bloquearon tu mente, todos tus recuerdos fueron reemplazados con otros totalmente diferentes... Cuando intentabas recodar algo de eso... ¿Notabas alguna diferencia?

—Si –bajó la mirada –. Leo y Sasha se veían borrosos... Como si realmente nunca hubiesen estado ahí, pero cuando intento recordarte a ti... Me llena de paz... Es muy extraño –levantó su vista hacia él –. Aun estoy muy confundida... Sobre todo por qué no recuerdo haber escrito todo eso –señaló el librero, Gael sonrió y pensó en lo que Keyla había dicho, llevó su mano a su rostro y le apartó el cabello rosa de la cara, acarició su mejilla –¿Qué quieres hacer? ¿Qué intentas lograr con decirme todo esto, Gael?

—Intento recuperarte... Quiero que vuelvas a ser tú, que dejes de sentir dolor...

—Aún no te recuerdo bien... ¿Cómo vas a hacerme recordar todo?

Inicia plan B.

—Espero que esto funcione... –se acercó a su rostro con lentitud y sin perder detalle de ella. Ambos dejaron correr una lágrima de sus ojos verde y azul –Te amo... –y juntó sus labios con los de ella.