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Febrero, 2021.

Desperté recordando la preciosa sonrisa de mi hermano antes de darme las buenas noches somnoliento. Me sentía eternamente feliz de que él lo hubiera sido con su fiesta. Y no me cabía duda que, por una vez, había hecho bien mi trabajo como hermana.

Aquel día se había levantado tan radiante como yo lo había hecho, por lo que sin dudarlo me senté en la cama, estiré mis brazos y me dispuse a salir de aquella habitación a la que aún no me acostumbraba. Me encontré a Youngmi en el baño, lavándose su cara que se quedaba horrible después de las horas de sueños. Es más, aún parecía un zombie.

—Voy a llamar a la NASA, parece que ha llegado la invasión extraterrestre —bromeé acercándome hasta la taza del váter.

Ja ja ja, qué graciosa, ¿no? Algunas no somos tan afortunadas de levantarnos con buena cara —dijo algo mosqueada. Parecía que se había levantado con el pie izquierdo.

—Eso es lo que pasa cuando naces naturalmente modelo —indiqué. Ella giró su cuerpo para mirarme de mala gana—. Deberías de usar las mascarillas de descanso que suelo comprar, seguro que te mejorarían esa cara un poco...

—No creo, esto va más allá de lo físico.

—¿Qué ha pasado? —Pregunté con preocupación ella me miró ladeando la cabeza. Suspiró antes de volver a girarse hacia el espejo.

—Es mi hermano —añadió—, anoche me tuvo despierta.

—¿Por qué? —Me levanté de la taza tirando en el proceso. Youngmi se apartó para dejar que me lavara las manos.

—Porque se ha puesto enfermo, y sé que no quiere preocuparme pero lo está.

—Él vive aquí, ¿verdad? —Ella asintió con la cabeza—. ¿Y es muy grave?

—Qué va, es una gripe simplemente, pero me preocupa ya que él siempre ha sido un flojo y una gripe siempre se le complica si no recibe los cuidados adecuados —me explicó. Asentí recordando que ya me lo había dicho anteriormente.

—Más de una vez tuviste que volver a Busan para cuidarle... —comenté recordando la de veces que los fines de semana nos quedamos solas Sunmi y yo en el piso que compartíamos en la residencia—. ¿Y por qué no vas a verle y te quedas con él este finde?

—¿No te importa? Es que no quiero dejarte sola —negué con la cabeza abrazándola con fuerza. Ella me correspondió.

—Es tu hermano, tampoco voy a ser egoísta. Puedo quedarme con mi madre, incluso a lo mejor puedo irme con Jungkook y Jimin, por eso ni te preocupes, ¿sí? —Youngmi asintió. Besó mi cabeza con cariño y yo sonreí ante su gesto.

—Entonces hablaré con él para irme desde el viernes y así no me pierdo la fiesta, tengo que conocer a los demás —asentí mirándola a los ojos—. Y bueno, a ver si cuando mejore puedes conocerle, es un gran chico y, te aseguro que le encantarás nada más te conozca.

—Sería un placer conocerle.

Ella sonrió mostrando sus dientes y volvió a abrazarme. Después de esa conversación, pusimos rumbo a la cocina para hacer el desayuno.

Youngmi ese día continuaría con su trayectoria de buscar trabajo como una loca, cosa que llevaba haciendo desde que terminamos con la mudanza. Yo en cambio, solo debía de terminar el papeleo del grado en la universidad e ir a buscar a mi hermano para dejarlo en casa y cuidarlo hasta la hora a la que iríamos a la fiesta. Mi madre me había pedido el favor ya que ella debía de quedarse haciendo horas extra para terminar algunos trabajos, así que me lo traería al piso y cuidaría de él.

Remember Him ↠ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora