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Febrero, 2021.

La cita fue extremadamente perfecta, ninguna pizza de Seúl se compararía con la perfección de la pizza que cocinaban en Busan. Sí, es extraño pero era cierto. Ir a ese parque fue uno de los mejores regalos que Jungkook me podía haber hecho porque me hizo recordar muchas cosas que vivimos juntos, muchos momentos que calaron en mi interior, momentos me hicieron añorar la juventud y querer volver atrás en el tiempo para recordarlos y nunca olvidar los detalles de cada uno de ellos. Jungkook hizo que la Kim Haneul cursi saliera a la luz.

Para mí, el momento más importante a recordar en aquel parque fue la noche que nos escabullimos sin que nuestros padres lo supieran para poder pasar un tiempo juntos ya que apenas lo teníamos para vernos por culpa de los dichosos exámenes finales. Nos saltamos las normas e hicimos algo que nuestros padres no querían pero, a pesar del castigo de después porque suspendí uno de los exámenes, valió la pena. Pasamos una gran tarde juntos y eso fue lo que más importó, además, sentir esa adrenalina de escapar y saltarte las leyes fue una de las mejores cosas que pude sentir.

El hecho de que Jungkook soltara todo lo que llevaba dentro, me hizo muy feliz después de todo porque, aunque de alguna manera me sentía culpable porque al irme todas esas cosas malas le pasaron, quería que lo soltara y fuera feliz de una vez, que ambos olvidáramos las cosas malas del pasado y avanzáramos hasta el futuro, juntos. Aunque he de admitir, que, al menos por ese día, no podía evitar sentirme culpable por lo que pasó, nunca me perdonaría el hecho de haberle hecho sufrir e intentaría toda la vida recompensarle por lo mal que lo pasó.

Después de estar por un rato juntos hablando —además de otras cosas de parejas— sobre aquel banco de los recuerdos, estuvimos por un rato observando lo bonito que se veía el cielo y el mar, una de las cosas más hermosas de la naturaleza y una de las cosas que más de menos echaba. Nada nunca se podría comparar a la belleza de Busan, nada de Seúl era bonito o al menos para mí así era.

—Al final no tenemos que recoger a Daehyun aunque bueno, nunca te lo nombré —reí ante mi acto de estupidez mientras caminábamos hacia el coche dados de la mano—. Papá y mamá querían pasar la noche juntos, al final mi tía pudo encargarse de Dae, mañana lo llevará al colegio —le informé haciendo que su cara de confusión se esfumara.

—Espera, ¿vas a quedarte sola en casa? —Preguntó preocupado. Le cedí la llave del coche en cuanto llegamos.

—Técnicamente no pero, me asusta lo que puedan llegar a hacer mis padres en mi presencia, aun teniendo veinticuatro años es un poco turbio imaginar lo que harán en la intimidad, iuh —comenté con asco haciéndole reír mientras nos subíamos al coche.

—La verdad es que yo tampoco podría imaginármelo —añadió articulando una cara parecida a la mía la cual me hizo sonreír, era una bobería pero, ambos teníamos cosas en común como esas—. Te diría que si quieres quedarte a dormir conmigo de nuevo pero seguramente dirás que soy un pervertido y que eres una molestia —me ofreció mientras abrochaba su cinturón y yo le imitaba la acción. Sonreí al saber lo capaz que era de leer mi mente.

—Me encantaría quedarme contigo Kookie pero seguramente mamá se pondrá pesada con que estoy mucho contigo —dije tomándole por sorpresa ya que no me puse de pesada como habitualmente. Planté un beso en su mejilla y me coloqué bien en mi sillón.

—¿Qué más da? Igualmente estará con tu padre, así que apenas te hará caso hasta mañana...

—Tú lo que quieres es que haya noche loca y no sabes como —le interrumpí dejándole callado al instante. Me miró y, al conectar miradas reímos con intensidad.

Remember Him ↠ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora