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Marzo, 2021.

Ante la decisión de Youngmi de cuidar a su hermano mayor que había pillado un gripe fuerte, le indiqué que lo trajera al piso para que se ocupara de él sin problemas. Al principio se negó indicando que sería una mala idea ya que los virus llegarían hasta nuestro piso pero, tampoco era algo que me preocupara realmente. Ante la llamada de Jungkook y la invitación a pasar el fin de semana con él, Youngmi se quedó más tranquila de que yo no me enfermara como su hermano.

Tomé mis cosas y ella misma me llevó hasta el barrio de mi novio.

—Perdona, ¿puedo hacerle una pregunta? —Pregunté y el pelirrubio me miró levantando su cabeza de del mostrador. Asintió.

Miré a mi alrededor quedándome con cada detalle del lugar, curiosa. Aquel lugar era amplio, tanto que incluso podrían caber mucho más mobiliario del que había. Sabía que no debía de estar allí, que debía de mantenerme al margen pero, quería ayudar y sabía que cuando yo me proponía algo lo conseguía y sería capaz de hacer lo que fuera para tenerlo.

Apoyé mis manos sobre el mostrador y le dediqué una sonrisa al chico que se encontraba al otro lado.

—¿Por casualidad están buscando a algún empleado?

—Continuamente estamos buscando gente —contestó cortante. Tragué duro, iba a ser más difícil de lo que esperaba—. ¿Quieres entrar? —Negué con la cabeza.

—Conozco a alguien que quiere trabajar aquí, acaba de terminar la carrera de música en la...

—¿Y si es él quien quiere trabajar por qué vienes tú? No me sirve de nada ver al conocido de alguien —zanjó tomando unos papeles. Me miró con seriedad—. No puedo perder más el tiempo.

—¿Puedo hablar con el jefe?

—Ya estás hablando con el jefe —frunció su ceño ante mi pesadez—. Mira señorita, para trabajar aquí necesito un currículum y a la persona interesada, ¿acaso piensas que voy a aceptar a alguien sin conocerle? No me sirve una carrera y la palabra de alguien.

—Lo siento por la molestia —indiqué ante sus palabras—. Pero le aseguro que no se arrepentirá de conocerle

—¿Y por qué no viene él? —Preguntó alzando la ceja. Miré a un lado buscando las palabras adecuadas.

—Porque es un tonto que aún no ha aprendido a luchar por sus sueños pero, estoy segura de que usted sabrá qué hacer para devolverle esa esperanza, ¿verdad? —Sonreí ante sus expresión—. Vendremos mañana, sí o sí.

—¿Por qué debería aceptar hacerle una entrevista?

—Porque usted mismo me ha dicho que continuamente buscan nuevos empleados, solo por eso debería de considerarlo —añadí peleona. Sonreí con satisfacción—. Muchas gracias por la atención —hice una reverencia antes de darme la vuelta y salir.

Recordé ese momento mientras terminábamos nuestro recorrido en autobús hasta la playa de los recuerdos que tanto me gustaba.

Después de vernos, habíamos comprado como solíamos hacer en el supermercado para después cocinar algo y descansar. A pesar de que nos quedamos dormidos en el sofá, las ganas de salir aún perduraban así que, en ese momento nos encontrábamos acariciando el desagradable olor que solían haber en los transportes públicos. Por suerte no iba muy lleno y el viaje se había hecho más ameno debido a que el recorrido desde el piso de Jungkook era más corto que desde la casa de nuestros padres.

Cuando empezamos a salir, Jungkook y yo habíamos decidido que teníamos que encontrar un lugar en el que despejarnos en momentos difíciles en los estudios, aquel sitio debía de tener la clave para poder despejarnos de aquello que nos incordiaba. Después de mucho tiempo buscando, recorriendo lugares por la zona, me di cuenta en un paseo con mis padres que aquella playa tenía algo maravilloso. Lo malo de la zona, es que era casi a una hora de lejanía de nuestras casas pero, eso nunca fue un impedimento para ir cuando más lo necesitábamos. Gracias a la tranquilidad y a la lejanía de la ciudad, podíamos refugiarnos entre el sonido dulce del mar y la suavidad de la arena blanca que la recorría.

Remember Him ↠ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora