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Marzo, 2021.

Acaricié con cuidado a mi lado buscando la calidez de Jungkook pero solo sentí vacío y frío. Abrí los ojos encontrándome sola en aquella cama que se había convertido en mi hogar durante mi estancia en Seúl. Me levanté de la cama asustada, con el pulso a mil por hora y la respiración entrecortada. Sentía que estaba empezando a darme un ataque de ansiedad ante la idea de pensar que todo lo que había pasado estos días era solo una creación de mi masoquista imaginación.

Observé a mi alrededor, Youngmi y Sunmi dormían tranquilas, nuestra pequeña llegaba somnolienta del baño, pasando sus manos por sus ojos. Me miró al verme de pie asustada, se quedó por un rato de esa manera, tal y como cuando ves a un fantasma. Su expresión era de preocupación total. Apartó su mirada hasta el portarretratos que estaba situado en mi mesilla de noche donde una foto mía junto a Jungkook se encontraba. Volvió a mirarme, me sentí vulnerable, rota. Caminó hasta mí, sus manos estaban frías, parecía otra persona distinta.

—¿Estás bien, Haneul?

Ahogué en un grito, esta vez despertando en la verdadera realidad quedándome sentada sobre la cama. Miré a mi lado, encontrándome con Jungkook durmiendo plácidamente a mi lado. Llevé mis manos a mi corazón ante el fuerte dolor que sentía. Las lágrimas recorrían mis mejillas y por un momento me sentí aliviada al ver que todo había sido una horrible pesadilla.

Respiré hondo levantándome de la cama para dirigirme al baño. Estaba temblando y era por todo menos por frío. Me abracé a mí misma antes de hacer mis necesidades y lavar mi rostro.

Había pasado miedo porque todo había sido tan real...

Me miré al espejo recordando aquella pesadilla. Hacía tiempo que no pasaba por algo tan real como eso y, me había dejado realmente asustada. Aunque me sintiera aliviada de saber que todo había quedado en una pesadilla, no dejaba de asustarme que aún los pensamientos de perderle continuaran en mi mente. Que aun ese miedo persistiera en mi interior.

¿Por qué si le tenia a mi lado me daba tanto miedo que desapareciera?

Es como si sintiera que si volviera a esos momentos donde no le volvía a tener, no podría vivir.

Volví a la cama, observando en el proceso a mi dulce chico quién continuaba con sus ojos cerrados, respirando tranquilamente, ajeno a mi situación. Me recosté junto a él, tapándole primero de manera que estuviera todo arropado y después tapando mi cuerpo en el proceso. No tardó en tirar de mí para acercarme a su cuerpo, sorprendiéndome por el hecho de que realmente parecía que estaba dormido. Sentí ganas de llorar de nuevo. Me rodeó con sus brazos, consiguiendo ese reconforte que ahora necesitaba.

—¿Estás bien, pequeña? —Murmuró algo adormilado. Me pegué aún más a él, buscando mucha más protección.

—Pensé que aún dormías —negó con la cabeza. Abrió los ojos para verme.

—Sentí un vacío a mi lado —dijo—. ¿Una pesadilla? —Asentí. Me apretó entre sus brazos. Él sabía lo mal que lo pasaba cuando tenía alguna—. ¿Lloraste?

—Sabes que lo hice —me apoyó en su pecho y besó mi frente. Su calor me hizo estar mejor.

—Tranquila, me tienes aquí, no voy a irme de tu lado —sonreí ante sus palabras. Parecía que sabía justo lo que tenía que decir, justo lo que me tranquilizaría—. Ahora olvida eso y duerme, yo te protegeré.

—Gracias, amor —cerró los ojos esbozando una pequeña sonrisa—. Te amo.

—Y yo a ti, Hannie.

Nunca pensé que realmente iba a depender tanto de alguien.

Tardé un poco en conciliar el sueño pero, junto a la tranquila respiración de Jungkook y, el calor acogedor que residía entre sus brazos, pude dormirme mucho más fácil que cuando tenía alguna pesadilla y tenía que luchar contra mis propios pensamientos.

Remember Him ↠ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora