❀ incluso a kilómetros de ti, mi mente ni mi cuerpo pueden olvidar todo lo que me hiciste sentir y todo lo que esta recuerda. Aún estando a kilómetros y habiendo pasado tantos años, mi corazón jamás podría dejar de quererte.
⌜ punto de...
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Febrero, 2021.
Después de que Jimin me dejara mal, se pusiera de parte de Jungkook y me convenciera para quedarme, comenzamos juntos a hacer una cena que sería mísera para cualquiera pero para nosotros perfecta. Nos encontrábamos hablando un poco al día con nuestras vidas, ya que bueno, eran muchas las cosas que teníamos que contarnos después de tanto tiempo separados. Me emocionaba el hecho de poder saber las cosas al cien por cien de él sin tener que pensar si eran ciertas o no cuando me las planteaba.
Me alegraba que hubiera terminado su carrera y, que gracias a la beca que le dieron, pudiera hacer una de las cosas que más le gusta. Me sentía casi tan orgullosa como si fuera su madre. Por lo demás, su familia estaba bien; su padre seguía normal después de haber dejado totalmente de fumar, se encontraba más en forma que nunca, incluso, hay días que van a hacer juntos rutinas al gimnasio cuando no tiene que trabajar, por otro lado, su madre había empezado a asistir a un club de películas que estaban realizando en el barrio hablando de una de las cosas que más le apasionaba y realmente me alegraba por ambos. Su hermano mayor, estaba prometido después de unos años con una relación bastante estable, en unos meses se casarían y me hacía ilusión volver a ver a esa chica que tan bien me había caído.
—¿Te imaginas a mi hermano casado? La verdad es que yo no —bromeó soltando una pequeña carcajada de por medio y no dudé en sonreír. Siendo sincera, se me hacía extraño verle casado pero, me sentía emocionada.
—Apenas pero, me emociona —me sinceré y este rió con intensidad. Le miré con detenimiento porque, echaba mucho de menos ver la sonrisa de Jungkook, verle y oírle reír, era como estar en el paraíso teniéndole así a mi lado.
—Infíltrate de organizadora de boda, así nos enteramos de los cotilleos —me pidió en broma haciéndome reír una vez más. Parecía una señora de las que iban por los rellanos vigilando todo lo que sus vecinos hacían.
Interrumpiendo nuestra conversación, sonó el horno indicándonos que habían terminado de calentarse los panes de los sándwiches y me sorprendí de lo genial que era la tecnología de ese piso, jamás había oído sonar un horno. Jungkook se levantó de la butaca de la isla para tomar unos guantes y sacar aquella delicia el, el olor a pan era una de mis mayores adicciones. Le ayudé rellenar los panes y a colocar la mesa para acabar lo antes posible para continuar hablando, sentía que aún quedaban muchas cosas por contarnos por lo que, no pensaba perder el tiempo, necesitaba saber más y más cosas.
—Estaba pensando que, quizás, era buena idea que conocieras a mis amigos nuevos —comenzó algo tímido antes de comenzar a comer. Quizás era una proposición un poco atrevida porque, sin más y sin haber casi estado tiempo aquí me estaba pidiendo algo así, quiero decir, no estar a solas—. ¿Sabes? El viernes tengo una actuación y, me gustaría que fueras como las otras veces, quiero que estés cómoda con ellos y los conozcas con antelación.
En realidad, me había conquistado solo con eso. Era muy bonito por su parte que pensara en que era mejor idea que los conociera y que al menos, tuviera una idea mínima de cómo eran antes de tener que estar con ellos el viernes y no tener ni idea de como actuar. Sonreí ante mi estupidez de pensar que no quería que pasáramos tiempo juntos y eliminé esa idea provocada por miedo. Además, no solo eso me había causado felicidad, también el hecho de que pensara en mí como para sin pensárselo, invitarme a su actuación cómo las demás veces.
