Remember Him ↠ Jeon Jungkook

❀ 016

Febrero, 2021.

Después de muchísimo tiempo, me sentía segura rodeada por el brazo de Jungkook con mi cabeza sobre su pecho escuchando cómo su corazón bombeaba con más rapidez que antes a la vez que sus pulmones respiraban a cada momento que el aire se agotaba en ellos a medida que cantaba. Su voz era incluso más bonita de lo que la recordaba, había mejorado tanto que, esa letra estaba llegando demasiado a mi corazón casi provocándome llorar a pesar de las miles de veces que él me la había cantado para hacerme sentir mejor. Necesitaba esto, necesitaba esta sensación.

A penas recuerdo cuándo me había dejado dormir y mucho menos sabía cuánto tiempo había estado Jungkook cantando para mí, solo recordaba despertar en una habitación desconocida para mí por el sonido de un despertador. Su cuerpo se revolvió en mi espalda dejando de abrazarme mientras él maldecía por el dichoso sonido casi cargándose el aparato. Estiró los brazos detrás de él malhumorado cerrando los ojos mientras hacía un puchero. Estaba tan adorable que casi muero de amor a pesar de que también estaba algo malhumorada por el hecho de madrugar. Por un momento Jungkook se dio cuenta de mi presencia esbozando al instante una sonrisa adormilada, sin dudarlo levanté mi cuerpo para besar sus labios en busca de saludarle.

—Buenos días —murmuré sobre sus labios. Me sentía terriblemente atrapada en un sueño porque, no parecía real tener a Jungkook aquí a mi lado.

—Perdón, te hice madrugar —dijo mirando con molestia al despertador. Suspiró y me dedicó una sonrisa de lado—. Buenos días, Haneul.

Después de una sesión de pequeñas caricias besos y abrazos, decidimos que era buena idea salir de la cama rumbo a desayunar o a Jungkook se le haría tarde para el ensayo de aquel día. Habíamos quedado en que me acompañaría a casa para así aprovechar y estar con mis padres durante el día en lo que él ensayaba. A pesar de la ilusión que me hacía verle ensayar me lo prohibió ya que quería que todo fuera una sorpresa así que solo me quedaba esperar al día de la actuación bastante intrigada por el hecho de que él lo ocultara tanto.

Preparamos el desayuno recordándome a muchas de las ocasiones en las que solíamos hacerlo, esos momentos de diversión en los que nos manchábamos de chocolate o mermelada dejando la cocina hecha un desastre. Momentos en los que nada nos preocupaba más que ambos, en el que ningún problema podía interponerse entre nosotros. Es más, las más divertidas eran aquellas en las que al día siguiente teníamos clase y por alguna casualidad de la vida habíamos dormido juntos ese día porque siempre la liábamos y acabábamos llegando tarde consiguiendo que muchas veces nos saltáramos la primera hora como si fuéramos niños traviesos.

Después de desayunar compartiendo nuestro último momento juntos del día, comenzamos a prepararnos para irnos. Únicamente cambié mis pantalones a los mismos que traía, peiné un poco mi pelo para tomar mis cosas e irnos de allí. Encontré a Jungkook pasando por sus brazos una chaqueta bomber de color militar con una capucha gris enfrente del armario de su habitación. Sonreí al ver lo bien vestido que iba sintiéndome orgullosa de tener a un chico tan como yo en ese sentido a mi lado; él llevaba unos pantalones vaqueros claros rotos tapando sus pies unas botas negras que personalmente me encantaron, una camiseta negra tapaba su torso llevando encima la chaqueta que había nombrado hace un momento.

Me miró dedicándome una pequeña sonrisa mientras cerraba el armario—. ¿Lista?

—Me encanta cómo vas... me siento orgullosa de que hayas aprendido de mí —limpié una lágrima invisible provocando que Jungkook soltara una carcajada ante tanta actuación. El pelo revuelto de esa manera le quedaba tan genial...

—Gracias, sabía que te iba a gustar —bromeó con una sonrisa en sus labios. Tomó una mochila negra colocándosela sobre los hombros para después salir de la habitación—. ¿Te llevas a Cascabel? —sonreí ante aquel apodo saliendo de la habitación detrás de él.