Febrero, 2021.
Aquel lugar en el que me encontraba me recordaba mucho a aquella tarde en la que te conocí. Había entrado en aquella cafetería que aparentaba un aspecto antiguo, esas típicas cafeterías en la que seguramente nuestros padres cuando eran jóvenes iban en busca de tranquilidad. Estaba buscando refugiarme del frío que, aunque fuera febrero, el frío de aquel día parecía de pleno diciembre. Nunca me había metido en una cafetería desde que había llegado a Seúl porque no me veía con las fuerzas suficientes como para aguantar el mayor recuerdo de ti que nunca podría olvidar.
Aquella cafetería no se parecía mucho a la de nuestro barrio de Busan. Las paredes tenían un aspecto de madera que llegaba más o menos a la mitad dejando por debajo un color marrón claro en la pared parecido a la madera que cubría la parte de encima. La barra para pedir el café era del mismo color a la madera y residía en ella, un montón de escaparates transparentes con muchos dulces de chocolate que engordarían a a cualquiera solo con mirarlos. Las mesas eran redondas de aspecto antiguo con unas butacas del mismo aspecto. Era bastante diferente al aspecto juvenil que desprendía la nuestra. Pedí el mismo café que encargaba en Busan junto a una galleta que me recordaba con intensidad a ti, cosa que me obligó a sonreír sin poder evitarlo.
Recuerdo aquello como si hubiese sido ayer. Llegué a aquella cafetería junto a mi mejor amiga Danbi, veníamos de clases de inglés ya que, mi idea desde pequeña, era venir a la Escuela de Arte de Seúl para aprender idiomas y a la vez desarrollar mi vena creativa buscando poder enseñar a otras personas a que amen el arte, enseñar a cualquier persona del mundo a través de los idiomas. Danbi simplemente, quería ir a vivir a Estados Unidos ya que su sueño era convertirse en compositora y casarse con un estadounidense, aunque sonara extraño, así era mi mejor amiga.
Aquel día había llovido bastante —como acostumbrara Busan en las tardes de invierno— por lo que hacía frío como para tomar algo calentito. La cafetería a la que íbamos a ir estaba llena de gente, ya que tenían una oferta que duraba el mes de noviembre por el frío. Era una oferta bastante buena pero, descartamos la idea de ir a esa ya que Danbi debía de tomar el transporte público más tarde y tendríamos que hacer mucha cola para poder tomar algo —aparte de que el frío era tal que podríamos ponernos enfermas de esperar—. Había una cafetería a unos minutos más allá que, aunque lo que compráramos saldría más caro, preferíamos ir allí.
Todo era normal y tranquilo, ambas íbamos hablando —bueno, más bien Danbi me volvía loca con sus imaginaciones de Estados Unidos y su tipo ideal estadounidense, para no variar— como continuamente hacíamos aunque, quizás fuera diferente ese día. Danbi como de costumbre, entre su gran monólogo no iba atenta a lo que sucedía en su alrededor y yo, perdida ya entre mis pensamientos aburrida de su larga conversación no estaba atenta como de costumbre a lo que sucedía. Recuerdo perfectamente cómo ella chocó contigo al ambos a abrir la puerta, tomaste el brazo de mi amiga por puro instinto para que no se cayera y yo, simplemente observé como todo sucedía con rapidez despertándome de golpe de mis pensamientos. Al momento la soltaste e inclinaste tu cuerpo a modo de disculpa.
Danbi por un momento se quedó embobada mirándote pero, ¿quién no lo haría? Quizás no eras el chico modelo que todas quisieran tener, aún tenías dieciséis y eso se notaba en tu carita de bebé pero, eras realmente guapo y eso implicó que me quedara mirándote por un momento al igual que mi amiga lo hacía. Eras tan solo un poco más alto que yo, tu pelo estaba mucho más largo y voluminoso que como lo tenías ahora, llevando tu color azabache natural que contrastaba con tu color de piel. Tenías la cara algo hinchadita, recuerdo lo bonitas que eran tus mejillas y las ganas que tenía de apretarlas por lo gorditas que eran. Llevabas el uniforme de un colegio de la zona aparte de encima una gran chaqueta negra que te resguardaba del frío. Casi de pensarlo, soy capaz de imaginarte de esa manera que tan feliz recordaba sentado enfrente de mí ahora en el presente.
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Remember Him ↠ Jeon Jungkook
Hayran Kurgu❀ incluso a kilómetros de ti, mi mente ni mi cuerpo pueden olvidar todo lo que me hiciste sentir y todo lo que esta recuerda. Aún estando a kilómetros y habiendo pasado tantos años, mi corazón jamás podría dejar de quererte. ⌜ punto de...