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Fin de semana, por fin, el día que Jimin tanto había ansiado esa semana había llegado y sólo esperaba ansioso a que el timbre sonara mientras veía a su hermana subir y bajar por la escalera, trayendo y bajando maletas, bolsos, etcétera

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Fin de semana, por fin, el día que Jimin tanto había ansiado esa semana había llegado y sólo esperaba ansioso a que el timbre sonara mientras veía a su hermana subir y bajar por la escalera, trayendo y bajando maletas, bolsos, etcétera. Cosas que necesitaría por solo dos días.

Finalmente la puerta fue tocada y el peli-rosa fue como un rayo a atender lanzándose a los brazos del recién llegado.

—¡Yoonie hyung! —Habló feliz invitandolo a pasar sin despegarse de él realmente.

—Por esto estabas tan emocionado, ya veo pequeño. —Ríe dejando su mochila a un lado de la puerta viendo a su cuñada revisando el pasaje de avión.

—Hola Yoon, gracias por venir. —Habla sacudiendo sus cabellos mientras llamaba a un taxi para ir al aeropuerto. —Muy bien, son solo dos días pero agradezco que te quedes con mi hermanito mientras viajo por trabajo para hacerle compañía, no dejarlo solo y que cause algún problema en casa.

—Sabes que no hay ningún problema. —Alzó sus hombros manteniéndose a un lado de un sonrosado Jimin que no paraba de sonreír. Parecía realmente haber anhelado ese momento.

—Si lo sé. Por eso queda extrictamente prohibido de que entren a mi habitación para lo que sea que hagan. Cuidado con la cocina y mis cosas, limpien sus desastres y ¿ya dije lo de mi habitación? ¡Bueno no entren! —Sus palabras nuevamente habían avergonzado al menor haciéndolo protestar.

—¡No vamos a hacer nada malo! —Reclama cruzandose de brazos y por más que estaba enojado, se veía muy tierno con su cara roja.

—Quisiera creerte hermanito, pero sé que no eres ningún inocente ya. —Pellizca la mejilla de quien iba a volver a hablar si no fuera por el sonido de la bocina de un auto. —Muy bien, ahora sí, los quiero. Adiós. —Llevando sus valijas ambos novios vieron como Rosé desaparecía de sus vistas.

—¿Quieres ir a la habitación de tu hermana? —Es lo primero que pregunta YoonGi al quedar en un silencio con una sonrisa.

—¡Hyung! —Niega Park tomándolo de la mano mientras ambos toman asiento en el sofá. —Veamos una película en Netflix. —Acurrucados como siempre, tardaron eligiendo más la película que viéndola.

De esa forma, entre películas, series, juegos y comida se repartió el día.

En la noche, cuando ya se encontraban en pijamas listos para dormir, YoonGi era el único que se encontraba en la cama esperando a el peli-rosa que no había aparecido hace más de diez minutos. Un mensaje lo sacó de su trance y lo leyó al ver de quién se trataba.

Minnie

22:55

Hyung, ¿no le gustaría jugar a las escondidas un rato?

22:55
¿Estás escondido? ¿Por eso no apareces?

22:56
Sí hyung, ¿vendrás a buscarme?

No faltaba contestar aquel mensaje en lo que el peli-lila se levantó de un salto bajando las escaleras a toda velocidad. Lo único que se escuchaba era la televisión por donde pasaban un par de noticias, la apagó para estar atento ante cualquier sonido que el menor pudiera provocar.

—Jimin, corres un gran riesgo escondiendote de mi, —habla con una gran sonrisa dibujada en su rostro, —¿si sabes que voy a hacerte al encontrarte? ¿Crees que debería castigarte de alguna manera?

Un tintineo que anunciaba un mensaje nuevo lo hizo tomar su celular nuevamente.

22:59
¿Una sesión de fotos le bastaría, hyung? Tengo nuevos trajes..

—Ah Jimin, —suspira pesado, —con eso sería más que suficiente mi niño. —Habla terminando de revisar la sala y comenzando a caminar hacia la cocina tocando la superficie de los amoblados. Abrió la heladera, almacenes y se fijó debajo de la mesa reiteradas veces. —En ocaciones me da miedo lo bien que juegas al escondite.

Una llamada entrante, Jimin nuevamente.

—Juego bien el escondite para que no me encuentre, me asusta cuando lo hace.

—Que yo sepa hasta el momento no te he azotado por eso. —Ríe tratando de escuchar la voz de el peli-rosa en algún sitio de la cocina pero simplemente seguía escuchándose el silencio.

—No aún. —Escucha la risa a través de la línea pero sin saber en dónde podría encontrarse aún.

—¿Podrías decirme dónde estás? Sé que te gusta ser fotografiado por mí.

—No sería divertido así el juego hyung, debe encontrarme. —Un nuevo suspiro escapa de los labios de Min quien ya dando la vuelta da una mirada en la sala y sube las escaleras para ingresar a la habitación de Rosé.

—¿Acaso te metiste al lugar prohibido? ¿Sí desobedeciste a tu hermana? —El sonido de que la llamada había finalizado lo hizo sonreír. —Sí estás en el segundo piso, mocoso. —Examina la habitación de manera rápida no queriendo invadir mucho el lugar privado de su cuñada.

Cerró la puerta detrás de sí al salir observando el baño, no había nadie allí tampoco y sólo le quedó volver a la habitación de Jimin y rendirse ante el juego.

Grande fue su sorpresa al encontrarlo sentado en la cama llevando una bata de color blanca. En las sábanas se veían cuidadosamente apoyados unos conjuntos de ropa que el peli-rosa adoraba utilizar en presencia de YoonGi.

—Finalmente me encontró hyung, —enseñó una sonrisa inocente arrodillandose con emoción, —¿cuál le gustaría que usara primero?

—Finalmente me encontró hyung, —enseñó una sonrisa inocente arrodillandose con emoción, —¿cuál le gustaría que usara primero?

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Gente, que agregue lime no significa que vaya a escribir lemon. Voy a arruinar la historia si es así ya que no sé escribirlo asique lo más probable es que escriba momentos así pero no pasen a nada mayor.

Nos leemos pronto 💞

Coloreas a Dιᥱᥣ ♡

Protegerte ❲Y.M❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora