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—¿Para qué quería verme profesor?

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—¿Para qué quería verme profesor?

—¿Qué piensas de Min YoonGi? —Fue lo primero que preguntó expulsando el humo del cigarrillo. No estaba bien fumar en el colegio pero ahora mismo le daba igual.

—No lo soporto.

—¡Genial! Pensamos igual entonces. —Suelta una risa sarcástica.

—A ningún profesor le cae bien Min YoonGi.

—Es cierto, a contrario de los alumnos que podrían "idolatrarlo". Cuéntame tu razón. —El castaño mantenía una posición tranquila con sus pies arriba del escritorio viendo a su alumno que lo veía con extrañeza, pero aún así no reclamaba.

—Él sale con Park Jimin, a mí me gusta Jimin, —se detuvo unos momentos, —sé que eres homofóbico asique lamento incomodarte. Si no fuera por Min, Jimin sería mío.

—Te corregiré, —habló sorprendiendo al pelinegro, —no soy homofóbico, sólo no tolero a YoonGi. Park me cae bien pero debo mantener esta apariencia para que no sospechen los demás.

—¿De qué?

—Sobre que odio a un alumno.

—¿Por qué me cuenta esto con tanta confianza? —Pregunta tomando asiento arrastrando un banco hasta estar cerca del escritorio.

—Porque quiero que me ayudes a deshacernos de YoonGi, —los ojos contrarios fueron involuntariamente iluminados ante esas palabras sacándole una sonrisa al profesor. —Es sencillo, provoca una pelea entre tú y YoonGi, te pagaré por hacerlo y simplemente obtendrás un que otro regaño pero Min, já, Min será expulsado con tantas cosas retenidas.

TaeHyung, TaeHyung era malvado y se había replanteado esa idea tantas veces que al notar una oportunidad la tomó sin dudar.

—Podrás...quedarte con Jimin, —suelta con sequedad, —en fin, es sólo eso.

—Acepto. —Habla sin dudar, unos buenos golpes son lo que quería darle por arrebatarle lo que era suyo. Mientras que Kim sonreía por lo ingenuo de aquel niño.

[...]

Jimin estaba en el patio trasero sentado junto a un árbol esperando a que su novio llegase de haber ido a comprar un chocolate que le había prácticamente rogado.

Bebía con tranquilidad su jugo de cajita obervando a los alumnos hablar y jugar entre ellos, sonriendo inconscientemente y devolviendo el saludo a sus amigas que se encontraban a unos metros de distancia.

—Hola bonito. —Escucha una voz a sus espaldas volteando de inmediato.

—¿Jackson? —Habla sorprendido de quien se acerca arrodillandose a su altura.

Protegerte ❲Y.M❳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora