Drabbles | Wigetta, Wigettali-A, Witaxx, Rubirex, Luzana & más Wigetta

DRABBLE WIGETTALI-A: ME DESEAN

Ya estoy de vuelta en Los Ángeles, lo echaba de menos. Pero a quién quiero engañar, no cambiaría este viaje por nada del mundo. Solamente han sido dos días que han conseguido llenarme por completo. Las Vegas era una ciudad que me había enamorado por completo, incluso más que Nueva York. Ahora tocaba volver a la rutina, madrugar cada día para grabar nuevos vídeos, pero había regresado con las pilas cargadas.

Pero antes de comenzar con los videos tenía que deshacer la maleta y ordenar todo lo que había comprado. Aún no había tenido la oportunidad de saludar a Vegetta puesto que se encontraba grabando cuando regresé y aún no había salido de su habitación para darme la bienvenida. Será pringao’… si hubiese sido todo al revés, yo hubiese interrumpido la grabación para recibirlo pero al parecer yo no era lo suficientemente importante para él.

Encendí el ordenador para asegurarme de que todo iba bien en el canal mientras continuaba ordenando toda la ropa. El tono de llamada de Skype me interrumpió: era Ali-A, mi querido amigo guiri.

―  What’s up, man? Everything ok in Las Vegas? ― me saludó.

― Hi Ali! Yeah! Everything was great. One day we’ll go together, right? ― ya que Vegetta no había querido venir conmigo, necesitaba buscar a otro acompañante.

― Of course, my friend. So… I see your Instagram’s photos. You looked cute ― ¿cute? No me esperaba aquella respuesta por su parte. Aunque ahora que lo pensaba… no era la primera vez que Ali me echaba un piropo.

― Awww… thanks! ― me había ruborizado por completo.

Levanté la vista de la pantalla por un momento y mi mirada avergonzada se cruzó con la de un Vegetta que se mostraba… ¿celoso? Muy bien, había pasado de que nadie me hiciese caso cuando había regresado a casa, a ahora estar solicitado por dos de los hombres más presentes en mi vida.

― Ali, can we keep talking later? ― Vegetta continuaba sin relajar su expresión, ¿qué le podía haber molestado tanto?

― Sure! Call me later honey ― dijo antes de finalizar la llamada. Tenía la esperanza de que mi querido compañero de piso no hubiese alcanzado a comprender nada de nuestra conversación, pero su rostro denotaba lo contrario.

― No sabía que tenías tantas confianzas con Ali-A… ― me dejó caer con ninguna sutilidad.

― Bueno, al menos él estaba aquí para recibirme ― si quería que jugásemos a su juego, jugaríamos.

― ¿Ah sí? ― me preguntó con sarcasmo.

― ¿Ah sí? ― le respondí con mayor sarcasmo aún.

― Que yo sepa el único que está presente en esta habitación para recibirte soy yo ― me replicó toscamente.

― Que yo sepa no me has hecho ningún tipo de recibimiento ― no tenía intención de parar hasta que él lo hiciese, mi orgullo ante todo.

― Que yo sepa no me has dado oportunidad ― esta vez su entonación fue distinta, ya no demostraba enfado. Se acercó suavemente hasta alcanzar mi cuello para besarlo tiernamente, aún recordaba cómo dejar mi mente en blanco. ― Espero que sea la última vez que tonteas con él. Aquí el único que te llama cariño soy yo.