Drabbles | Wigetta, Wigettali-A, Witaxx, Rubirex, Luzana & más Wigetta

DRABBLE WIGETTA: ORGULLO

“Adiós, pásalo bien” eran las últimas palabras que le había dicho. Ahora me encontraba actualizando cada minuto su perfil de twitter para encontrar cualquier novedad de cómo le estaba yendo en el viaje. Había sido un estúpido, podría estar ahora mismo junto a él pero mi orgullo ganó de nuevo esta batalla.

Desde que nos habíamos mudado nuestra relación había avanzado pero… ¿hasta qué punto no me importaba que el resto del mundo se enterase de lo nuestro? Ese era mi gran defecto, siempre dejarme llevar por lo que opinasen los que se encuentran a mi alrededor; y es que, aunque siempre defienda lo contrario en el canal, soy una persona más, que se deja llevar por los aspectos negativos antes que por los positivos.

Me sentía tan impotente en aquellos momentos…. Hace unas horas un simple “sí, quiero ir contigo” hubiese servido para pasar unos días inolvidables. Ahora me daba vergüenza incluso llamarlo, no quería parecer ser débil, no quería parecer necesitado. Pero ya lo creo que lo estaba, en aquellos momentos ansiaba más a Willy que el propio aire que respiraba. Pero… ¿y si esta vez todo cambiaba? ¿Y si dejaba a un lado los complejos o la inseguridad y simplemente daba el paso?

Cogí el móvil para llamarlo, corría el riesgo de que me dijese que ya era demasiado tarde o que ya no merecía la pena, pero esta vez no sería yo mismo el que derribase mis sueños, esta vez lo dejaría en manos del azar o, mejor dicho, en manos de Willy. Sonaron los tres primeros pitidos de llamada, pensaba que ni siquiera se iba a dignar a contestarme. Justo cuando estaba por colgar, escuché como descolgaban al otro lado de la línea:

― ¿Willy? ― pregunté.

― V-Vegetta… ¿p-por qué me llamas? ― sonó más dubitativo de lo normal.

― Verás Willy… me preguntaba si… ― ¡maldición! Nunca me había temblado tanto la voz como en aquella ocasión.

― ¿Sí? ― preguntó impaciente.

― Si te parecería bien que cogiese el primer vuelo con destino Las Vegas que salga ahora mismo ― lo dije todo de tirón, sin pausa alguna. Ya había mostrado todas mis cartas, ahora todo dependía de él.

― No te imaginas cuánto deseaba escucharte decir eso ― mi sonrisa se curvó al instante. Yo también deseaba demasiado escuchar aquello por su parte.

Se acercaban unos días perfectos. Dejaría todos los vídeos preparados para los mismos en unos minutos, haría la maleta y después, finalmente, pondría rumbo al aeropuerto. Unos días solo él y yo, sin nada que se interpusiera entre nosotros.