― Ya nunca tienes tiempo para mí ― le repliqué. No puedo creer que otra vez estuviese rechazando grabar conmigo.
― Vete a grabar con Frank, que últimamente es lo único que haces ― ¿cómo había sido capaz de echarme aquello en cara? ¿Cómo?
― Pues a lo mejor lo hago, ¿sabes?
Cerré Skype con una furia que llevaba tiempo sin sentir. Pues si lo que quería es que pasara más tiempo con Frank, eso es lo que iba a pasar. Agarré una pequeña bolsa de ropa que tenía abandonada en el fondo del armario y metí lo indispensable, tenía muy claro lo que iba a hacer: viajar hasta el pueblo de Frank. Si alguien se merecía una sorpresa era él, por aguantarme durante todos estos últimos días y estar cuando le necesitaba. Cogí dinero y me despedí de mi hermana, pidiéndole que le comunicase por mí a mis padres que no pasaría en casa las próximas noches. Ahora me tocaba coger mil y un transportes hasta llegar a mi destino. Primero el metro hasta Atocha, después el AVE hasta Valencia, luego un bus que pasaba cada dos horas. Este último lo tuve que esperar durante más de una hora, sentado en la parada, solo y sin poder hablar con nadie, porque no quería que nadie supiese dónde estaba ni dónde me dirigía. Finalmente cogí el bus y a los cinco minutos de trayecto me empezaron a rugir las tripas… durante esa hora podría haber ido a comprar algo de comida, pero no, tuve que quedarme jugando a Karmarun.
― ¡Hey chico! ¡Despierta! Que ya hemos llegado a la última parada ― un hombre de unos 50 años, que debía ser el conductor no paraba de darme golpecitos en el hombro. Debía de haberme quedado dormido…
Miré por la ventanilla y solamente una farola iluminaba tenuemente la calle. Allí no había ni un alma y mirases hacia donde mirases encontrabas montañas y más montañas. Bueno, ahora no me quedaba más remedio que llamar a Frank, no tenía la menor idea de cómo llegar a su casa. Eso pensaba, porque al final no fue necesario. Bajé del autobús y vi como al final de la calle un chico estaba paseando, un chico con una silueta muy parecida a la suya. Me acerqué precavidamente, para comprobar si realmente era él y, efectivamente, lo era. Él por su parte comenzó a entrecerrar los ojos, tanto que estaba empezando a parecerse a mí, para ajustar la visión.
― ¿Wi-Willy? ― preguntó en voz muy bajita.
― ¡SORPRESA! ― creo que toda la calle, por no decir todo el pueblo, pudo escucharme.
― ¿Pe-pero qué haces aquí? Mmm… ¡Ven! ¡Vamos a mi casa!
Entré a su casa, donde hacía muy buena temperatura, al contrario de en la calle, dónde había estado a punto de coger una hipotermia. Subimos hasta su cuarto, donde dejé el poco equipaje que traía y me tumbé en su cama, estaba totalmente agotado después de unas 12 horas de transporte.
― No, no, Willy. De dormir nada, ya que estás aquí unas partiditas de Black Ops 2, ¿no?
― O de alguna otra cosa, ¿no crees? ― lo que menos me apetecía ahora era jugar a Call of Duty.
― De lo que tú quieras cariño, por cierto me parece muy mal que no fueses a dormir abrazando a tu hijo ― me objetó señalando a Luzo el Minion.
― Luego dormimos los dos abrazaditos a él, no te preocupes.
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Drabbles | Wigetta, Wigettali-A, Witaxx, Rubirex, Luzana & más Wigetta
FanfictionDrabbles aleatorios de Wigetta y muchos otros ships de youtubers ♥