Drabbles | Wigetta, Wigettali-A, Witaxx, Rubirex, Luzana & más Wigetta

DRABBLE WIGETTA: IT'S MINE

Todo el día grabando vídeos, la verdad es que estaba reventado. Encima hemos estado preparando el especial de Halloween para Apocalipsis Minecraft y con toda la tensión que teníamos encima para que todo funcionase correctamente, ni siquiera había podido pasar unos minutos con Vegetta en calma.

Me tumbé en mi cama para descansar un rato y de paso enterarme de las novedades que habían pasado cogiendo a través del móvil. Revisé mi correo, contesté a algunos mensajes que tenía pendientes. Precisamente me encontraba redactando un correo cuando una nueva notificación saltó a mi móvil: “@vegetta777: /TP”. ¿Y ahora qué le pasaba a este pringao’? ¿Tanto minecraft le había afectado?

Mi móvil volvió a vibrar: “@OMGitsAliA: @vegetta777 /tp omgitsalia” ¿QUÉ? ¿Ali? ¿Por qué mi guiri le estaba hablando a Vegetta? Si a alguien debía tweetear Ali-A era a mí. Últimamente estaba hablando mucho con Frank, lo cual no me hacía ni pizca de gracia. Y Vegetta… Vegetta era solo mío y de nadie más. Pulsé en responder y escribí lo primero que pasó por mi cabeza: “@OMGitsAliA @vegetta777 It´s mine! ¬¬”.

Mi móvil no tardó en volver a vibrar: “@OMGitsAliA: @WillyrexYT @vegetta777 MINE NOW! :D”. ¿Suyo ahora? ¿P-pero qué estaba diciendo? Uy si estuviésemos en Minecraft… ya le habría dado unos cuantos espadazos hasta matarlo…. Un momento, ¿por qué no hacerlo por Twitter? Volví a responder: “@OMGitsAliA @vegetta777 /Tp OmgitsAliA TheWillyrex *Punch* *OmgItsAliA spawns at home :)”

Esperé pacientemente a que mi móvil volviese a vibrar, pero aquello no llegó a suceder. Sin embargo, llamaron a mi puerta.

― Willy, ¿puedo pasar? ― susurró Vegetta al otro lado de la puerta. ― ¿O estás grabando? ― me incorporé y fui hasta la puerta para abrirle.

― No estaba haciendo nada importante, pasa ― volví a tirarme sobre el colchón. Las palabras de Ali aún resonaban en mi mente “mine now”, claro que no, él era solo mío, él vivía conmigo.

― ¿Nada importante? Yo he visto una conversación algo movidita por Twitter… ― me dejó caer.

― No sé de qué me hablas ― le respondí cortante. ¿Por qué? No lo sé, él no tenía la culpa de nada, pero yo me sentía demasiado frustrado en aquel momento.

― Willy…

― ¿Sabes qué? ― lo agarré por las muñecas pillándolo desprevenido y lo tumbé en la cama, quedando yo encima suya. Nuestros rostros estaban pegados el uno al otro, podíamos sentir nuestras respiraciones. ― Eres mío, solo mío. Nunca lo olvides ― le susurré al oído. Justo después le robé un beso rápido, para marcar que él era mi hombre.