1. DE TODO A NADA

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Tony Stark encarnaba perfectamente el papel de chico prepotente y engreído. De esos que te miraban con suficiencia y por encima del hombro por el mero hecho de tener más dinero que tú.

En sus veinticinco años de vida, no había conocido la palabra escasez. Sus padres, Howard y María Stark, llevaban una vida repleta de comodidades y riquezas debido al renombre del progenitor, un reconocido científico que regentaba una empresa de renombre mundial.

Queriendo seguir sus pasos, Tony había pasado toda su vida merodeando alrededor de su padre, aprendiendo todo cuanto podía y preparándose para el momento en el que este le cediera el mando de tan exitosa empresa.

Era realmente consciente de que lo tenía todo a su alcance. Nunca escuchó un no por respuesta de sus padres ante los caprichos que salían constantemente de su boca, y la seguridad de que no necesitaba luchar por su futuro le había llevado a vivir una vida de desfases y exenta de responsabilidades.

Su despreocupación y nulas ganas de aceptar responsabilidades era tal que aún continuaba viviendo en la mansión de sus padres. Sin embargo, para contentarles, había comenzado a estudiar la carrera de Ciencias, para la cual no necesitaba esforzarse demasiado ya que sus conocimientos en la materia eran sobresalientes.

El ego de Tony Stark no encontraba parangón. Su más que visible atractivo, sumado a su labia y su estatus, le permitía tener un amplio abanico de mujeres dispuestas a entregarse a él con tan sólo un par de frases. Su inagotable fuente de dinero también le permitía alquilar locales para montar fiestas privadas, en las cuales rodaba el alcohol y alguna que otra sustancia menos legal.

Todo iba como la seda en la vida de aquel muchacho. Sin embargo, sus continuos excesos habían dado lugar a una preocupación cada vez mayor por parte de sus padres, quienes se reconocían como culpables de haber dirigido erróneamente los pasos de su único y mimado hijo.

Tras varias conversaciones entre ellos, Howard y María llegaron a la conclusión de que debían sacar a Tony de aquella burbuja de comodidades para que aprendiera lo que realmente significaba la vida.

Los orígenes de María Stark procedían de un pequeño pueblo rural a unas ocho horas de allí, donde sus padres continuaban viviendo humildemente, habiéndose negado a aceptar cualquier tentadora suma de dinero que la mujer les había ofrecido cuando pasó a obtener el mismo poder adquisitivo de su marido.

Las idas y venidas de sus vidas les había hecho distanciarse durante demasiados años, habiendo visto a Tony por última vez cuando este apenas sobrepasaba los tres años de edad.

María sabía que enviar a Tony con sus abuelos, durante todo el verano, sería una buena manera de hacerle madurar y entender que no todo tenía que venir rodado sin realizar esfuerzos.

Tony no era consciente de la clase de vida que sus abuelos maternos llevaban, debido a la poca comunicación con ellos. Quizás su madre lo hubiera mencionado en alguna ocasión, pero su caprichoso hijo nunca tenía tiempo ni interés en escucharla, demasiado enfrascado en sus fiestas, ligues y demás libertinajes.

—¿Qué queréis?—les preguntó aquel día a sus padres.

Se acomodó en el sillón de cuero y alto respaldo del salón. Sus padres, sentados en el sofá frente a él, le miraban fijamente.

María estaba preocupada. A pesar de haber sido el artífice de aquella idea, le costaba dejar a su hijo a merced de dos personas desconocidas para él, y en el seno de una vida de duro trabajo y escasos lujos.

—Verás, Anthony—comenzó su padre—. Tu madre y yo hemos pensado que, ahora que tienes vacaciones en la universidad, sería muy buena idea que pasaras el verano con tus abuelos maternos, Scott y Madison Collins.
—Sí—continuó su madre, que tenía una mano entrelazada con la de su marido—. Ya sabes que hemos perdido el contacto con ellos durante demasiados años, y ahora están deseando acogerte y ver cuánto has crecido desde la última vez que te vieron.
—Ajá—asintió el chico, arqueando una ceja—. ¿Y?
—No ven la hora de tenerte allí con ellos—respondió su padre—. Además, nos han dicho que hay más gente de tu edad. Te lo pasarás bien.

Luna llena (Starker, Thorki & Stucky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora