Mad Hatter

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Cuando tessa se fue, Josh subió a su habitación con ayuda de un hombre de Tyler, ya que le dolían los pies terriblemente.

—Gracias—Dijo Josh cuando el tipo lo dejo sobre la cama y pudo notar que había una caja gigante, el tipo asintió y salió de la habitación.

El menor miro que tenía una tarjeta, la agarro y empezó a leer.

Para: El amor de mi vida.

De: Ty.

Este es un regalo muy especial para ti princesa, me esforcé en encontrar el ideal para ti mi amor, espero y te guste.

Te amo ❤️

Josh sonrió al leer la nota y empezó abrir la nota con sumo cuidado, cuando miro lo que había sonrió feliz.

Era un hermoso vestido blanco Italiano.

Josh lo saco de la caja y sonrió, era simplemente hermoso, lo extendió en la cama y el velo era muy largo y la tela muy fina, de arriba era de encaje con brillos con manga hasta la muñeca (imaginen su vestido de novia perfecto).

—¿Te gustó princesa?—Pregunto Tyler recargado en el marco de la puerta con otro regalo en sus manos, Josh volteó y se acercó a él besándolo.

—¡Me encantó Ty!—Grito el menor abrazando a Tyler, quién le dio un beso en la mejilla.

—Especialmente lo escogí para ti, la medida se que es M, así que no tuve ningún problema en eso mi amor, lo compre con los italianos, ellos me hicieron el favor de traerlo hasta méxico y bueno ya muero por verte en el y arrancarlo el día de nuestra luna de miel—Josh sonrió por lo último, Tyler lo volvió a besar.

—Gracias Ty, es muy hermoso mi vestido—dijo el menor muy feliz, Tyler bajo su miraba y miro la hermosa sonrisa de su bebé, justo como la había imaginado.

—Mi amor te tengo otro regalo—Menciono Tyler y Josh quito la mirada de su vestido.

—¿Que es Ty?—Pregunto el pelinegro y Tyler le dio una caja algo pequeña.

Josh la abrió y se sonrojó al ver qué era.

—Quiero que lo uses—Josh asintió sonrojado, Tyler solo imagino como su bebé se iba a mirar en ese atractivo baby doll color blanco.

—Si Ty, es muy bonito—El menor lo aguardo de nuevo en la caja y beso al castaño, quién lo siento de sus mejillas besándolo, Josh le siguió el caliente beso.

Josh tiro la caja y puso sus manos en el pecho de Tyler, empezando a apretar ligeramente sus pectorales.

Tyler amaba sentir los suaves labios de su bebé contra los suyos, eran tan ricos y calientitos.

Ambos hubieran seguido besándose pero...

—¡Sucios!—Grito Kelly y Tyler se separó del pelinegro sonriendo—¡Jesús de veracruz!—Ambos hombres rieron—¡Pero que hermoso vestido!—Volvio a gritar Kelly y ambos quedaron un poco aturdidos.

—Tyler me lo regaló—Menciono Josh y Kelly se acercó mirando el vestido más de cerca.

—Es muy bonito Josh—Dijo la señora y ambos sonrieron.