Amor & Peligro

Capitulo IX: Amor, Conexión & Destino

Cerca de las 5:00 de la mañana Valentina despertó abrazada a la espalda de Juliana y con sus manos entrelazadas con las de ella mientras disfrutaba del embriagante aroma de su cuerpo. No pudo contener su sonrisa al recordar todo lo que habían vivido en su primera noche de amor, la forma en que su chica le decía que la amaba mientras se entregaba en cuerpo y alma a la pasión existente entre ambas. Le dio varios besos tiernos en la mejilla antes de abandonar lenta y sigilosamente la cama para evitar despertarla ya que se encontraba profunda y hermosamente dormida.

Se vistió de manera rápida y envió un texto a su amigo para que le ayudase a salir sin ser descubierta. Antes de salir escribió una carta para su novia que dejó junto a una rosa blanca justo a su lado. Las líneas decían lo siguiente:

"Hola Princesa,

No pude esperar a ver tus hermosos ojos al despertar porque tuve que marcharme antes del cambio de turno, pero te juro que ha sido la noche más especial de mi vida. Tenerte entre mis brazos es lo que soñé desde el primer instante que te vi y lo que soñaré por el resto de mis días.

Sé perfecto que en estos momentos debes estar llena de dudas y miedos por lo que pasó o reprochándote que es una locura, pero no es así. Esto es amor, es conexión y destino.

No puedo prometerte que todo será color de rosa porque yo también tengo miedo de lo que pueda pasar, es normal sentirnos así. Lo que sí puedo es prometerte es ir juntas de la mano todo el resto del camino, siendo una sola.

Tu y yo......

Con amor, Valentina".

Le dio un último beso a Juliana susurrándole: - Te amo mi amor –

Abandonó la habitación de la misma manera en que había entrado, de incógnita y por la terraza que daba al patio lateral izquierdo de la casa Valdés.

.........

Esa mañana Juliana despertó sin poder contener la sonrisa en sus labios, estirando su brazo derecho en busca de calor de su novia porque quería sentirla cerca. Se percató de que se encontraba sola al pasar su mano sobre ese lado de la cama, abrió los ojos lentamente y miró alrededor de la habitación para confirmar que Valentina se había marchado durante la madrugada sin avisarle para no despertarla. Se giró hacia el otro lado y descubrió la bonita sorpresa que había dejado su chica para ella. Se sentó y tomando la rosa la acerco a su rostro para robar su olor, su sonrisa se hizo más grande a medida que leía la nota escrita para ella y su corazón latía tan rápido que parecía querer abandonar su cavidad torácica.

Al leer esas palabras sintió algo de alivio y tranquilidad en su pecho y reafirmaba que la entrega de la noche anterior era una muestra de amor entre dos personas enamoradas, sabía que estaban en una posición difícil y que tendrían que luchar por defender su relación, pero Valentina estaba dispuesta a hacerlo y ella definitivamente también se sentía lista para lo que se les viniera encima. Al final de cuentas eran dos mujeres adultas e independientes que solo querían vivir su amor y ser felices, no tenían certezas de cuando les duraría la calma y el romance secreto que estaban viviendo, pero querían vivirlo con intensidad y disfrutarlo.

Tomó su móvil y redacto un mensaje para su novia: "Si tú le entras, yo le entró. Luchamos juntas por esto, te amo". –

- Tu y yo estamos juntas, nadie nos va a separar. – respondía Valentina de manera inmediata. Y los corazones de ambas se deshacían en latidos anunciándoles que no tenían vuelta atrás, que eran presas del amor verdadero.

Cuando se disponía a responder nuevamente, Juliana fue interrumpida por su padre que hacia acto de presencia para ver cómo se encontraba.

- Buenos días, ¿puedo pasar? – dijo desde el umbral de la puerta y la chica le otorgaba permiso para hacerlo.