Capitulo X: Esta Soy Yo

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Juliana se encontraba en su oficina dando los toques finales a su ultimo diseño que debía presentar a su nuevo cliente en la junta pautada para ese mismo día en horas de la tarde. Era muy perfeccionista en todas las cosas que hacía, así que daba mil vueltas alrededor de la maqueta intentando descifrar algún tipo de error o la mínima imperfección. Sin embargo, como siempre, su trabajo era impecable, moderno, completamente adaptado a cada una de las exigencias que había recibido en el pliego de condiciones por parte de la constructora que llevaría a cabo la construcción del nuevo y exclusivo complejo de pisos que se situaría en el área norte Madrid.

- ¿Buenos días, estás lista para la presentación con los alemanes? – Preguntó Alex con cara sonriente mientras ingresaba a la oficina con dos cafés en sus manos.

- Gracias por el café – agradecía la arquitecta tomando el recipiente que traía su nombre escrito- Estoy más que lista, esto es nuestro - dijo con suficiencia mientras sonreía y bordeaba su escritorio para tomar asiento y poder conversar con su socio.

- Me encanta escucharte tan confiada, es lo que más me gusta de ti. Bueno eso y muchas cosas más. – Dijo con una amplia sonrisa y mirando fijamente a los ojos marrones de la chica que por primera vez sintió una extraña sensación al escuchar esas palabras de la boca de su amigo. Nunca había percibido ese tono seductor en él, pero no quiso darle más importancia de la necesaria. Solo se limitó a sonreír y continúo hablando.

- Anoche recibí el power point que me enviaste con la presentación final, definitivamente les va a encantar. La relación costo beneficio es perfecta, no creo que ningún otro estudio pueda ofertar algo si quiera parecido. – expreso con voz sagaz y decidida la joven de ojos marrones.

- Estoy tan seguro de que lograremos cerrar el trato con los alemanes que te invito a cenar esta noche para festejar y de paso me pagas el almuerzo que me debes de hace unos días. – dijo el arquitecto seguro de que la joven aceptaría, sin embargo, ella se negó a la invitación recordando la conversación que había tenido con Valentina un par de días antes.

**Flashback**

Juliana y Valentina recién salían del cine tomadas de las manos y se encontraban caminando hacia la camioneta, cuando se detuvieron a escuchar a un musico callejero que tocaba de manera magistral el violín. La morena se quedó parada frente al joven y la castaña se puso detrás de ella dejando descansar su barbilla sobre su hombro izquierdo y cerrándole la cintura con ambos brazos mientras entrelazaban sus manos. Disfrutaron varias piezas interpretadas con maestría fascinante por aquel musico, mientras Juliana recibía varios besos en la mejilla por parte de su novia y ella le respondía con sonrisas y palabras de amor.

Dejaron al chico 10 euros de propina y continuaron su camino, parecían dos enamoradas salidas de una película romántica. Se detenían a cada paso a compartir tiernos y divertidos besos, caricias ingenuas y frases románticas. Hasta que llegaron cerca de la camioneta y la pelinegra se le colgó con ambos brazos por el cuello arrancándole un beso voraz y apasionado que la castaña respondió más que gustosa, le ofreció su lengua para que la degustará y ella la aceptó succionándola una y otra vez.

Después de vivir ese maravilloso beso que las dejó sin oxígeno, permanecieron con sus frentes unidas y los ojos cerrados.

- No quiero que salgas con él – dijo Valentina en un susurro que Juliana apenas pudo escuchar - No quiero que vayas a cenar ni con él ni con nadie – repitió permaneciendo con los ojos cerrados.

- ¿A quién te refieres? ¿De qué hablas mi amor? - dijo Juliana abriendo los ojos y tomando el rostro de su chica en sus manos para que la mirase y le respondiera.

Amor & PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora