CAPITULO XXVIII: Principio de la Cacería

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Después de realizar los últimos arreglos para la salida del país de las hermanas Valdés, Valentina continuaba más inquieta y temerosa que nunca y se debatía entre si era o no buena idea alejar a Juliana de su lado. Nadie podía cuidarla y protegerla como ella porque nadie la amaba con tanta locura, nadie daría su vida por la arquitecta sin pensarlo como ella estaba dispuesta hacerlo si fuese necesario. Jamás pondría en tela de juicio la capacidad y experticia de la agente Vadanih que, sin duda alguna, era más experimentada que ella, pero no podía evitar sentir su corazón romperse al tener que dejarla ir. Se convencía a si misma de que era la mejor opción dada las circunstancias, alejarla y enviarla fuera de territorio español, de preferencia a un país que no tuviera tratado de extradición con España para evitar que pudieran deportarla e iniciar procesos judiciales en su contra si descubrían su verdadera identidad.

Tras la noche de su compromiso, Juliana y Valentina fueron de regreso a la embajada donde se reunieron con el embajador y la menor de las Valdés para conversar sobre todo lo que estaba ocurriendo y lo que sucedería en lo adelante. A ellos se unió el agente Cánovas y ultimaron detalles del plan, al menos las partes que la castaña había decidido compartir porque la verdad es que ella tenía un plan B para Juliana por si todo aquello se iba a la mierda. Ese plan solo lo conocía Valentina y era parte de los protocolos que elaboró para Juliana y que esta última había memorizado para luego eliminar sin dejar rastro alguno de ello.

Tras una larga platica de más o menos dos horas y media en la biblioteca privada del embajador, los agentes decidieron dejar a solas a la familia Valdés para que tuvieran privacidad de despedirse como ameritaba la situación. Era muy probable que quisieran conversar algunos temas delicados y de índole familiar y privada, así que ambos salían sobrando en aquel momento. Tras estar a solas los Valdés se encontraban envueltos en un mar de lágrimas, tristeza e incertidumbre pues era la primera vez que se alejaban uno de los otros. Desde la partida de su madre, la pequeña familia de tres habían sido inseparable y ese momento les rompía el alma y los llenaba de una inmensa desesperación y agonía por lo incierto de su pronto reencuentro. Se abrazaron y se regalaron palabras de aliento y optimismo por algunos minutos, convencidos los tres de que podrían con todo aquello.

- Todo estará bien hijas, les prometo que pronto podremos resolver toda esta situación y regresaran a casa. Volveremos a estar juntos los tres – decía el embajador con lágrimas en los ojos mientras abrazaba a sus dos tesoros e intentaba mantenerse fuerte frente a ellas.

- Lo sé papá, sé que pronto podremos regresar. Val me lo ha prometido y ella es de las que siempre cumple sus promesas – respondió Juliana por cuyas mejillas descendían lágrimas incontenibles de tristeza.

- Tenemos que ser fuertes y pensar en esto como una separación momentánea, algo que pronto dejaremos en el pasado – la menor era la que aparentaba tener las emociones más controladas, tal vez porque veía todo aquello como la gran aventura de su vida o tal vez porque era la que menos información tenía respecto de todo lo que enfrentaban.

- Tienes razón hija, esto pronto pasará y volveremos a estar aquí en casa haciendo nuestra vida normal – se animaba a decir el hombre tras cortar el abrazo y dejar sus manos sobre las mejillas de sus hijas en un gesto dulce – Me tienen que prometer una cosa, ambas – las miró con todo el amor que sentía por ellas – que se van a cuidar mucho, que seguirán las reglas y que pase lo que pase se ceñirán al plan establecido – ambas asintieron – Les prometo que me cuidaré muchísimo y que estaré esperándolas acá cuando todo esto termine.

Juliana se lanzó nuevamente a los brazos de su padre y se apretó fuerte contra su cuerpo tratando de encontrar valor mientras él pasaba su mano delicadamente sobre su espalda intentando calmar su llanto casi descontrolado.

Amor & PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora