Amor & Peligro

Donde todo Inició

Una vez que fue tratada por el medico del hotel Valentina regreso a su habitación y al entrar no pudo contener más su rabia e impotencia, las cuales descargo golpeando repetidas veces con todas sus fuerzas la encimera del baño mientras se miraba al espejo por primera vez las puntadas que fueron ocasionadas por el contundente golpe recibido por parte de aquella morena que la ataco sin mediar palabra alguna.

Se sentía molesta y frustrada ante la situación, pero a la vez confundida por las sensaciones que vivió al ver por primera vez el rostro de aquella chica, al ver su mirada, su sonrisa y por supuesto su escultural cuerpo. Nunca había sentido tales cosas por nadie ni siquiera por Sara quien había sido su novia durante el último año. Fue una mezcla de paz, tranquilidad y conexión, como si la conociera de otra vida, como si esa sonrisa le perteneciera. Cerro los ojos y revivió el momento una vez más y no pudo evitar sentir un vuelco en su corazón que rápidamente empezó a latir con mayor rapidez.

En ese preciso momento llamaron a su puerta sacándola del trance en el que se encontraba. Se dirigió a la misma y al abrir se percató de que era Pepe quien le estuvo esperando en el restaurante según lo acordado para desayunar, pero ella nunca llego y él se preocupó.

- ¿A ti que te ha pasado?.- Dijo Pepe con cara de preocupación al ver el apósito que le habían colocado encima de la ceja derecha a Valentina para cubrir los puntos de sutura que fueron necesarios en la herida.

Ella caminó en silencio de regreso al baño para lavar su rostro y contar a su amigo todo lo sucedido, pero antes debía tomar el calmante que le había prescrito el médico para el dolor intenso que sentia en su cabeza.

Una vez terminó, regreso a la habitación con cara de pocos amigos e inicio su relato.

- Pues me ha pasado lo mismo de siempre, por andar haciéndome la heroína me lleve una ostia en la cabeza por parte de una loca que me confundió con una ladrona.- Al decir esto suavizo su expresión y no pudo evitar sonreír al recordar el hermoso rostro de la chica que le había golpeado y la forma tan particular y adorable en que le miro mientras le pedía disculpas ante lo sucedido.

- ¿De qué coño hablas? ¿Quién te ha golpeado? ¿Quién te ha dejado de esta manera?.- Pregunto Pepe mientras reía a carcajadas al ver el rostro semi enojado de Valentina.

- A ver si dejas de hacer el tonto que esto no tiene nada de gracioso. Estaba en mi rutina de ejercicios matutinos en la playa y vi como un ladrón tomaba la bolsa de esta chica y salí tras él para intentar recuperarla. Al volver con el bolso pues ella pensó que yo lo había tomado y me ataco al lanzarme una especie de lata de traía en las manos y evidentemente me abrió la cabeza.-  Confeso la castaña a su amigo que aumentaba sus carcajadas al conocer los detalles de lo sucedido.

- ¿Sabes por qué te pasan esas cosas? Porque no entiendes que estas en tus vacaciones, no puedes quitarte el traje de agente del CNI ni siquiera por unos días para disfrutar de la playa y de los placeres de la vida.- Dijo el chico de manera sarcástica y divertida, mientras Valentina sacaba ropa de su maleta ya que tenía intenciones de tomar una ducha y recostarse para que el calmante hiciera efecto en ella.

- Casi nunca estoy de acuerdo contigo, pero esta vez llevas razón. Lo merezco por gilipollas, debo aprender a no meterme en problemas ni situaciones ajenas.- Comento la castaña con algo de diversión en su cara.

- ¿Y qué paso con la atacante? ¿Pusiste la denuncia?.- Pregunto el chico.

- No, por supuesto que no. Lo único que quería era venir a darme un baño y calmar la rabia que tenía por dentro. Ahora necesito que te vayas para poder descansar un rato.- Dijo la chica que no pudo evitar volver a sonreir ante la situación y se dirigió al baño nuevamente para tomar su ducha.