Martes 5 de noviembre de 2019.
Me encuentro frente al espejo, examinando mí rostro. Suelto un bufido al notar las odiosas ojeras tomando protagonismo debajo de mis oscuros ojos.
Si así me ven todos...¿Cómo es que no se espantan al verme?
Tomó un labial fuccia y me lo untó en toda la zona de la boca, al terminar junto los labios para que el producto se adhiera más a ellos. Luego de unos segundos de ver cómo me queda, decido sacar una toallita desmaquillante y pasarla bruscamente por mis labios dejándolos un poco rojos.
¡Me queda horrible!-Digo abatida por la frustración.-Ya sabía que esos colores no me quedaban bien... Prefiero ir por lo seguro y hacerme un maquillaje natural, tal y como me gusta.
Busco el labial con brillos en mí estuche y al encontrarlo me lo untó.
Ahora sí me gusta lo que veo.
-Con que arreglandote ¿Eh?-Espeta Alice apoyándose en el marco de la puerta mientras ve todos mis movimientos. Al escucharla sonrió pero sin apartar la vista del espejo.No me inmute al oírla porque ya la había visto.
-Asi es.-Espeto en un tono medio bajo ya que estaba concentrada aplicándome rimel en las pestañas.-¿Y tu que haces, chismosita?-Le peleó consiguiendo dibujarle una sonrisa en los labios. Alice suelta una risita tonta.
-Ja Ja Ja ¡Muy graciosa! ¿Adónde vas, hermanita?-Noto la curiosidad en su voz.
-A ningún lado ¿Acaso no puedo maquillarme solo para estar en casa?- Ella alza ambas cejas, sabe bien que estoy mintiendo.
-¡Ajá, si! Rose cuando estás en casa a duras penas te peinas, no te hagas...¡Dime, dime! Sabes que soy muy curiosa...-Me río porque es cierto todo lo que dice. Termino mí maquillaje y ahora sí la miro a la cara.
-Está bien, está bien...Voy a verme con Chris por eso me arregló tanto...-Le respondó luego de aplicarme perfume. Está carraspea al sentir el fuerte olor dulzón de mí colonia.
-¡Ya! ¿Me veo bien?...-No.-Espeta cortante.
-¿En serio?-Le digo apenada y con inseguridad vuelvo a mirarme al espejo.
-¡Te ves más que hermosa, tonta!-Me dice acercándose a mí tomándome por los hombros.-¡Ya ve! Vendrá en cualquier momento.-Me dice dándome palmaditas en la espalda- ¡Oh y suerte! Guiño, guiño...-Ruedo los ojos y le regaló una sonrisa.
Ya estando lista, me dirijo a la cocina donde se encuentran papá y mamá.
-Uy...¡Pero que muchachita tan linda!-Espeta mí madre cuando voy en busca de mí bolso. Yo me sonrojo un poco y le regaló una sonrisa torcida.-Estás aprendiendo a maquillarte igual de bien que tu madre...-Suelta una risa elegante.
-Vuelve antes de las 17:30, Rose.-Espeta mí padre sin apartar la vista del televisor. Sus palabras son un poco secas, pero ya estoy acostumbrada a su forma de hablar. Asiento.
Al escuchar las bocinas del auto, los saludo a ambos de lejos y me apuro a salir. Cierro la puerta detrás de mí y me encuentro a Chris reposando la espalda en la puerta del coche. Su cabello está algo despeinado por culpa de un leve viento. Lleva una sencilla camiseta gris y unos jeans negros con aperturas en las rodillas justo igual a los míos, a diferencia de que de arriba llevo puesto una camiseta blanca que deja al descubierto mis hombros y la cual tiene volados negros en la parte de arriba que caen como si fuese una cortina.
Me le acerco y le doy un beso corto, al parecer ahora él es quien se queda maravillado con mí perfume porque inhala profundamente al quedarnos frente a frente. Sé que tenía ganas de un segundo beso pero me volteó y me dirijo al lugar de acompañante, dejándolo con las ganas.
-Que hermosa te ves con ese maquillaje...-Me dice sonriendo de esa forma que tanto me encanta. Pero decido molestarlo un poco y me le hago la difícil.
-Oh...¿Estás diciendo que sin él me veo fea?-Le digo pícaramente, peleándole. El se muerde los labios y niega con la cabeza.
-No te diré lo que quieres oír, preciosa. No entraré en ese juego...-Espeta susurrandome al oído y acto seguido, arranca el motor del auto.
Cuando ya nos encontramos en el centro, Chris frena frente a un lugar que desconozco.Lo miro confundida a la espera de su explicación.
-¿Sabes? Lo de ir a una heladería es demasiado cliché. Sé cuánto te gusta ir a la heladería Paradise pero creí que darte una sorpresa sería una mejor opción...-Me dice tan cerca de mí rostro que no puedo evitar mirar sus labios, muerdo los mios y lo miro a los ojos. Justo cuando estamos a nada de saborearnos, él se aparta pagándome con la misma moneda y dejándome con las ganas.-Hay que bajar ¿No crees?-Espeta con una sonrisa pícara y abre la puerta del auto.
Al bajarme, veo frente a mis ojos un local extremadamente colorido. En el se podía distinguir un llamativo cartel que decía "Gololandia". Es un lugar donde solo venden golosinas ¡Todo tipo de golosinas! O M G vuelvo a sentir como una niña...
-No puedo creerlo...-Dije sin apartar la vista de aquel lugar.
-Lo sé, lo sé...Soy el mejor novio ¿A qué si?-Dice con aires de grandeza.
-¡Ay ya! No te agrandes...-Le pego en el hombro juguetonamente.-¿Y que estamos esperando? ¡Entremos!- Espeto emocionada, tirando de su mano para llevarlo adentro.
Entramos al lugar y este nos recibió con un delicioso olor a ambientador de limón. Todo allí era tan colorido que me sentí en un jardín de infantes. En cualquier parte en la que posaras tus ojos, podrías ser testigo de la cantidad de golosinas que habían allí, hasta incluso mis favoritas, las gomitas.
Los muebles eran transparentes, todos estaban intercalados en ambos lados de la sala. Incluso habían asientos con formas de caramelo, tuve que resistirme para no correr y sentarme en uno de ellos.
La chica del mostrador tenía un alocado gorro colorido con estampado de ositos de gomita. Nos saludo tan alegremente que por un momento me pregunte si lo hacía de manera forzada o su forma de ser ya era así.
En cada esquina de los estantes había una pinza y bolsitas para ir metiendo los caramelos que quisiéramos, Chris y yo nos acercamos a servirnos. Parecía una niña dando saltitos con la punta de los pies, realmente se podría decir que me sentía bien.
Aún con maquillaje no siento que me vea linda pero para el si y ,para mí, eso es lo que cuenta. Realmente puedo decir que estando con Chris mis problemas se esfuman aunque sea por un par de minutos. Lo abrazo por detrás y este me besa las manos.
Cuando salgo por la puerta de cristal, aún sigo saltando. Chris va detrás de mí. El coche estaba estacionado del otro lado y cuando estoy apunto de poner un pie en el asfalto, escucho un extraño ruido que va aumentando cada vez más y más.
- ¡Rose, muévete!-Espeta Chris detrás de mí. Yo lo mire confundida quedándome aún en el mismo lugar. Al ver qué no me movía,me tomo por la cintura con ambas manos y me empujo hacia atrás.
La moto paso a toda velocidad muy cerca de mí, cuando vi de donde provenía su sonido apenas pude reaccionar. Venía acelerando desde hace varias cuadras. Alcancé a ver qué ni siquiera tenía patente y no reconocí el rostro del conductor ya que llevaba un casco negro al igual que toda su ropa.
-¡Infeliz! ¡Casi la atropellas, animal!-Le grita Chris detrás de mí pero el conductor ya estaba muy lejos como para escucharlo. Yo me quedó mirando el asfalto fijamente.
"Casi me atropellan" pienso internamente sin poder creerlo.-Rose...-Me dice Chris dándome la vuelta pero yo ni lo miro a los ojos, mí mirada está pérdida en el hombro de su camisa gris.-¿Rose, amor, estás bien?-Me dice él tomándome la cara con dulzura. Yo seguía sin reaccionar.-¡Rose, di algo por Dios!-C-casi...-Se me quiebra la voz al ser consciente de lo que acaba de pasar, hasta que trague saliva y al fin pude hablar.-¡Casi me atropellan! ¿Pero que...? ¿De dónde mierda salió ese infeliz?
-No lo sé. Ni siquiera le pude ver el rostro y si fuera por mí, iria a denunciarlo pero el hijo de puta ni patente tenía.-Declara aún mirando hacia la dirección donde el motociclista se perdió de vista.
-Pero...¿Tu estás bien?-Vuelve a mirarme y esta vez si fijo mis ojos en los suyos. Yo solo asiento.Intento calmarme respirando hondo y cuando lo consigo, subimos al auto.
Quizás volver a casa sea la mejor opción...
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𝐁𝐮𝐬𝐜𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 PAUSADA
Mystery / Thriller𝙐𝙣 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙗𝙤𝙧𝙧𝙤𝙨𝙤. 𝙐𝙣 𝙥𝙡𝙖𝙣 𝙢𝙖𝙡𝙫𝙖𝙙𝙤. 𝙐𝙣 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙤 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤. 𝙎𝙞𝙣 𝙙𝙪𝙙𝙖 𝙍𝙤𝙨𝙚 𝙙𝙚𝙗í𝙖 𝙖𝙧𝙢𝙖𝙧𝙨𝙚 𝙙𝙚 𝙫𝙖𝙡𝙤𝙧 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙚𝙣𝙛𝙧𝙚𝙣𝙩𝙖𝙧 𝙡𝙖𝙨 𝙛𝙧í𝙖𝙨 𝙨𝙤𝙢𝙗𝙧𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙦𝙪�...