Sábado 23 de noviembre de 2019.
El escaso viento balanceaba las hojas de los delgados árboles a su antojo. Mientras tanto yo me encontraba en el Muelle, sentada al pie del pequeño puente. Observaba la inmensidad del lago mientras dejaba caer por mis mejillas las lágrimas que tanto contuve en todo el trayecto hasta aquí. Dejando salir todo aquel peso del dolor que tanto carga mí cuerpo día a día.
A veces lloró sin motivo, otras son largos llantos por la misma razón de siempre. Por el hecho de odiarme, de estar cansada de lidiar con mis lagunas mentales y estos borrosos recuerdos que atormentan mí alma.
De pronto mí mente divaga en los recuerdos de aquella escena horrosa que pase con Chris a la salida del cine, aún me da escalofríos. Primero la moto sin matricula que casi me atropella el otro día en la tienda de golosinas y luego este asalto a la salida del cine ¿Pero que carajo...?
Realmente entender todo lo que ocurre es en vano porque ya se de sobras que todo carece de explicación en mí vida, pero aún así siento miedo al pensar en ello...¿Acaso me estarán siguiendo? ¡Es lo único que falta! Pensé sollozando aún más.
Mí llanto cesó de golpe pero no voluntariamente sino porque escuché pasos detrás de mí. Volteé con rapidez para fijar mí atención en algo o mejor dicho en alguien. A unos pocos metros de mí espalda divisé la figura de la última persona que quería ver en estos momentos.
Así es, es ese patético bromista otra vez...¿Acaso no tiene algo mejor que hacer?
Sequé de mala gana mis mejillas con ambos puños, y me levanté sin ánimos pero sin demostrar inferioridad. Me dirigí a paso firme hacia Ethan.
-¿Tú otra vez?-Espete furiosa casi sin darme cuenta de mis palabras. Él por el contrario, me sonrío.
-¡Ah, Hola! Encantado de volver a verte, enojona.-Sus palabras hicieron hervir mí sangre.
-¿Que haces aquí? ¿No tienes algo mejor que hacer que invadir el único lugar donde puedo estar en paz? Si viniste aquí para asustarme de nuevo, será mejor que te largues...-Dije entre dientes. Éste frunció el ceño resentido por mis palabras.
-Ya te he dicho que realmente lo siento...-Declaró apenado. Está vez lo miré directo a los ojos y pude distinguir que en uno de ellos tenía un puntito negro sobre el color café. Era un diminuto lunar dentro del ojo, nunca había visto aquello. Aparté mí atención de eso y lo deje hablar.-Admito que se me fue la olla con aquella estupidez y entiendo tu enojo pero mis disculpas son sinceras...Por otro lado, ¿Acaso eres dueña del lugar? Cómo ya te he dicho, vengo a pescar aquí algunas veces. Y no me iré a menos que me muestres la escritura en la que demuestres que eres la propietaria.-Espeta ahora en un tono más brusco. Bufé y me callé porque desafortunadamente tenía razón, este lugar por más que quisiese no me pertenecía.-¿Y bien? ¿Tienes los papeles?-Negué con severidad-Es lo que creí.-Dijo sonriendo.
-¡Ahhhg! Eres insoportable...
-Y tú una amargada.-Lo mire con recelo-Pero en fin...no vine aquí a discutir contigo. Vine acompañado.... -Detras de él salió la figura de un pequeño niño ruliento que, a juzgar por su aspecto tan parecido, debía tratarse de su hermano menor. No me había percatado de aquel niño ya que el bolso que cargaba Ethan en sus hombros tapaba su delgado cuerpo.
-Él es Junior, mí hermanito. Saluda Junior-El pequeño alzó la mano tímidamente, haciendo algo parecido a un saludo.-¿Junior, eh? ¡Que bello nombre! -Una sonrisa se dibujo en mis labios. Acaricie su cabello con cariño.-Yo soy Rose, encantada de conocerte...
-El niño soltó una risita y se sonrojó.-¡Rose! Con que así te llamas ¿Eh?- Fruncí el ceño al cruzar la mirada con la de Ethan. -Okey, okey. Solo respóndeme una cosa...¿Tan mal te caigo, Rose?-Mis labios se hicieron una línea fina y recta, mientras mantenía el semblante serio-Okey, no necesitas responder. Creo que ya sé la respuesta. En fin...traje a Junior aquí para enseñarle a pescar.
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𝐁𝐮𝐬𝐜𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 PAUSADA
Misterio / Suspenso𝙐𝙣 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙗𝙤𝙧𝙧𝙤𝙨𝙤. 𝙐𝙣 𝙥𝙡𝙖𝙣 𝙢𝙖𝙡𝙫𝙖𝙙𝙤. 𝙐𝙣 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙤 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤. 𝙎𝙞𝙣 𝙙𝙪𝙙𝙖 𝙍𝙤𝙨𝙚 𝙙𝙚𝙗í𝙖 𝙖𝙧𝙢𝙖𝙧𝙨𝙚 𝙙𝙚 𝙫𝙖𝙡𝙤𝙧 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙚𝙣𝙛𝙧𝙚𝙣𝙩𝙖𝙧 𝙡𝙖𝙨 𝙛𝙧í𝙖𝙨 𝙨𝙤𝙢𝙗𝙧𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙦𝙪�...