Continuación del día jueves 21.
El corazón me revoloteaba salvajemente en el pecho, todas las palabras se habían esfumado de mí boca sin previo aviso.
Las extremidades me temblaban, el miedo se apoderó de mí de tal forma que me impedía ejercer cualquier tipo de movimiento.El misterioso muchacho avanzaba hacía mí con paso firme, en cada paso que esté daba incrementaban mis latidos, cada respiración era más pesada.
Cerré los ojos con fuerza, casi imaginando mí espantosa muerte. Apenandome por mis padres y más por Alice, mí pobre Al. Ella es tan frágil como el cristal.Ahora que lo veo un poco más de cerca a este sujeto, me percató de que lleva algo bultoso en su espalda. Algo así como un bolso. ¿Que otra cosa llevará allí? ¿Acaso llevará una escopeta con la que cometer un crimen? ¿O quizás ya lo habrá cometido y yo seré su próxima víctima?
Cierro los puños con fuerza al igual que cómo lo hago con mis ojos, respiró hondo esperando la puntada de la afilada cuchilla.
Y no pasa mucho tiempo en el que siento algo,mí cuerpo se retuerce instintivamente.
El dolor palpitante nace en el centro de mí barriga pero no como producto de aquella arma blanca sino que mí cuerpo reaccionó de está forma al amargo sabor del suspenso, del vivir o no vivir.Cuando por segunda vez vuelvo a abrir mis ojos, me encuentro al muchacho frente a mí. Doy un respingo al tenerlo tan cerca. Este alza su filoso cuchillo y sin poder evitarlo, un grito de horror abandona mis labios. El muchacho tira el cuchillo a un costado, quedando aquel utensilio en el suelo.
El misterioso joven se despoja del pañuelo que cubría la mitad de su rostro, dejando verlo.
Sus ojos eran claros como la miel, bajo estos y por encima de su nariz yacia un sendero de pequeñas pecas. El muchacho se echa a reír y yo lo miró sumamente confundida.-D-disculpa...-Dice entre risas mientras yo lo escruto con la mirada, cruzando los brazos.-Pero deberías haber visto tu cara...-Niega con la cabeza al mismo tiempo en el que se seca una lágrima con el dedo índice.-Descuida no te haré daño. No esperaba a nadie por aquí, vengo algunos días a la semana a pescar.
-¡Eres un idiota!-Le gritó y golpeó su hombro con mí puño, impulsada por la ira. Pero el golpe le dolió más a mis nudillos que a él.
-Okey okey...Entiendo tu reacción, admito que quizás me pasé. Discúlpame en serio. Soy Ethan y tú eres...? -Se acerca a mí y yo me aparto frunciendo el ceño.
-¡Me importa una mierda como te llames ni de dónde vengas! Me has hecho pasar el peor momento de mí vida por tu estúpida bromita.-Suspiró y suelto un quejido yendo en dirección al coche.
-¡Ey, espera!-Me sigue mientras yo voy con paso firme y seguro, sin mirar atrás.Consigue agarrarme por el codo sutilmente, haciendo que me volteé. Su piel es suave y me genera una sensación de cosquilla al rozar con mí codo.-En verdad lo lamento. Tienes razón, fue muy estúpido de mí parte asustarte de esa forma. Es que...Quise hacer una broma y se me salió de las manos,lo lamentó mucho en serio.
- Me mira fijamente a los ojos y notó que su tono apenado y su semblante eran sinceros pero yo no pensaba mostrarle ni una pizca de empatía. Me salí de su agarre bruscamente.-¿Nos volveremos a ver?-Espero que no.-Aún sentía la irá correr por mis venas, cruzada de brazos me dirigí al coche y esta vez Ethan no me detuvo.
Le di un último y rápido vistazo antes de subirme al auto, éste se encontraba arrodillado en el suelo mientras sacaba cañas de pescar y carnadas de su extravagante bolso opaco. Me siguió con la mirada hasta salirme de su campo de visión.
***
Nuestros gritos inundaron todo el lugar, estábamos a tientas muy pegados uno del otro. La respiración se me aceleró al igual que mí corazón. Apreté con fuerza la mano de Chris para apaciguar la adrenalina que me ocasionaba está situación.
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𝐁𝐮𝐬𝐜𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞 PAUSADA
Mystery / Thriller𝙐𝙣 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙗𝙤𝙧𝙧𝙤𝙨𝙤. 𝙐𝙣 𝙥𝙡𝙖𝙣 𝙢𝙖𝙡𝙫𝙖𝙙𝙤. 𝙐𝙣 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙤 𝙨𝙚𝙘𝙧𝙚𝙩𝙤. 𝙎𝙞𝙣 𝙙𝙪𝙙𝙖 𝙍𝙤𝙨𝙚 𝙙𝙚𝙗í𝙖 𝙖𝙧𝙢𝙖𝙧𝙨𝙚 𝙙𝙚 𝙫𝙖𝙡𝙤𝙧 𝙥𝙖𝙧𝙖 𝙚𝙣𝙛𝙧𝙚𝙣𝙩𝙖𝙧 𝙡𝙖𝙨 𝙛𝙧í𝙖𝙨 𝙨𝙤𝙢𝙗𝙧𝙖𝙨 𝙙𝙚𝙡 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙙𝙤 𝙦𝙪�...