20: Sentir.

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—¿Qué te parece si aprovechamos la habitación?

Sorprendido TaeHyung corresponde al beso que ella le da y se deja hacer mientras sus lenguas juegan.

—P-Pero... ¿Y si despierta? —le cuestiona cuando se separan, y es que le aterraba que la mujer despertara y los viera, no le apetecía tal cosa.

—Descuida, ella no despertará en un buen tiempo.

Y no le deja protestar más cuando vuelve a atacar sus labios, bajando por su mandíbula y quedarse en su cuello, besando y aspirando aquella zona que sabía enloquecía al castaño.

Obtuvo respuesta inmediata al recibir el pregón en su cadera.

—Se que te gustó el espectáculo de hace unos minutos. —ella le dice mirándolo a los ojos—. Así que déjame hacerte el amor, Tae.

TaeHyung casi se desmaya en ese momento ¿ella estaba diciendo lo que creía que decía?

Jadeó con sorpresa y su sonrisa cuadrada no tardó en relucir al notar aquellas hermosas palabras "hacerte el amor". Demonios, estaba más que perdido con esa mujer y no pensaba negarlo. 

Así que no tardó más y movió su cabeza en un rotundo "sí". 

—Sí —le confirma—, soy todo tuyo.

Ella le sonríe con ternura y no sé arrepiente de sus palabras, ya no negaría más lo que ese castaño la hacía sentir, porque su blandito la quería y ella también a él. 

No tardó más y lo despojó de sus prendas, les costó un poco porque el sillón no hacía de mucha ayuda pero la cama no estaba disponible.

Él quitó las prendas restantes de ella y ambos se encontraban desnudos, jadeando entre besos y caricias.

A TaeHyung le gustaban sus pechos y quitando ya sus inseguridades, ahora los tenía apresados entre sus manos mientras que los pulgares jugaban con sus muy erectos pezones. Ella gemía en sus labios por lo sensible de sus pechos al ser maltratados por aquellas enormes manos. 

No tardó en responderle y mover sus caderas haciendo fricción con el miembro más que dispuesto del castaño el cual jadeó al sentir la humedad de ella resbalando por su falo.

Bajó los besos por su cuello y se apoderó de esos rosados botones erectos que lo llamaban con deseo, por la intensidad ella jaló sus cabellos castaños y se movió con más intensidad sobre él. 

—E-El condón. —el castaño dice al no aguantar un minuto más sin entrar en ella.

—Sólo hazlo, no te preocupes. 

TaeHyung no dudaba de su palabra así que levantó sus caderas y alineó su pene a la entrada más que dispuesta y húmeda. Ella lo detuvo tomando el mando y dejándose caer poco a poco en aquel falo.

Ambos jadearon por lo bien que se sentía y ella no tardó en moverse con mucho esmero. TaeHyung apretó sus nalgas mientras sus bocas se devoraban y ella se auto follaba.

El calor aumentó en la habitación mientras que ella saltaba sobre TaeHyung el cual gruñía con locura al sentirse llegar profundo en ella y como lo recibía de bien.

—Demonios ¡sí! Así bebé. 

Gime cuando ella se mueve en círculos sobre él y su pene se encierra en esas paredes que se mueven con el movimientos circular y hacia delante y atrás con mucho ímpetu.

—Sólo un poco más...

Ella dice sintiendo llegar pronto. Vuelven a unir sus bocas en beso necesitado.

LilithDonde viven las historias. Descúbrelo ahora