Lilith

4: Conviviendo

¿Hija de un ex senador? ¿Ella? pero... ¿como es eso posible? es alguien que infringe la ley, se decía el castaño. 

Las dudas y la intriga por saber lo carcomía, pero... le aterraba todo lo que saliera de su boca.

—Quita esa cara.  —Hizo que volviera a la realidad—.  Sé todo lo que piensas y a todo, sí. 

—¿Eh? ni siquiera sabes lo que cruza por mi mente.  —La miró desafiante.

—Eres muy trasparente ¿sabías?  —Sus miradas se cruzaron con mucha intensidad hasta que el castaño no soportó y la esquivó.

—Bien, eres la hija de un ex senador, entonces...  ¿por qué estas envuelta en esto? ¿cuál es la necesidad? no veo que sea por dinero.

—Te equivocas, Kim. Me agrada que toques ese punto. Dinero...  —Empezó a caminar al rededor de él, poniéndolo nervioso—.  El dinero es lo que hace mover al mundo, todos lo quieren, hasta los que dicen que no. El dinero es esencial, pero...  todo tiene un límite, y hay personas que no lo entienden.

—Como tu, por ejemplo.

Ella sonrió. Sin duda esperaba ese comentario, pero le dolió un poco.

Paró su recorrido y se detuvo frente a él, posó sus manos a los costados de sus hombros y palmeó unos segundos. Le dedicó una sonrisa socarrona al castaño, el cual se estremeció por dos razones. Una, le aterraba lo que sea que ella piense y dos, se estremecía por tenerla cerca, aunque no sabía si era por miedo o por otra cosa.

—Bien, me aburrí de andar con rodeos, iré al punto.  —Sin alejarse de él y sosteniendo la postura de sus brazos en sus costados, lo miró—.  Estas tratando con toda la mierda que rodea a la política, todo aquello que esconden y los hace crecer. No sé porque te involucrarían a ti, pero debes tener algo muy esencial, lo malo, es que lo que hay tras el telón, no es nada bueno y se pagan las consecuencias por cualquier error.

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La noche anterior había sido una locura, el sueño le costó concebirlo, pero lo logró, aunque no durmiera lo suficiente.

Lo había dejado con más intriga, quiso saber más, pero ella no lo permitió y le hizo saber que con lo dicho era suficiente. Se había marchado después de eso, no sin antes decirle que un gran día lo esperaba.

Prepararse...  claro que no podía, solo sabía que estaba envuelto en política y estos... ¿mataban? ¿por qué? ¿por poder? ¿dinero? Según lo entendido, era por dinero, pero llegar al punto de asesinar por ello. Le resultaba muy difícil de asimilar, y lo peor...  

¿Que tenía él para que ellos lo quieran?

Tenía que averiguarlo y mientras tratar de sobrevivir. 

Pero ella... ¿Que tenía que ver en esto? ¿por qué mancharse las manos por dinero? 

Sin duda el dinero era la tentación más sofisticada que existía, por eso muchos lo anhelan.