Lilith

27: Se acabó

Un pitido fastidioso llega a sus oídos junto con dolor punzante en su cabeza, se siente pesada y sin fuerzas para levantarse, su garganta arde y duele, sus parpados se acostumbran a lo blanco de aquel lugar. ¿Dónde estaba?

Siente su cabeza dar vueltas al intentar moverse, no puede por el mareo que le recorre, quiere hablar pero su voz no sale, su garganta se siente rasposa y lastimada, sus ojos arden ante la sensación de esclarecerse bajo aquel color blanco de la habitación, los cierra, eso hace que los recuerdos de lo sucedido lleguen a su mente uno tras otro, como flashes. Respira y abre los ojos de golpe y lo primero que ve es una melena rubia erguida hacia su persona, mientras le habla.

—¿Me escuchas? ¿te sientes bien? —puede escucharle perfectamente, la voz de su hermano se escucha claramente, quiere hablar pero su voz no sale, por lo que opta por asentir y ve como en el rostro de su hermano se planta una sonrisa llena de alivio—. Oh, me alegra tanto, cuanto me alegra que ya estés a salvo. —Una vez dicho la abraza con cuidado y ella corresponde, aunque sus labios tiemblen ante ejercer la acción. Se separan y con la mirada le hace saber su inquietud a su hermano—. Cierto, el doctor dijo que se te dificultará hablar por unos días, tu garganta fue muy lastimada y por eso es que te puede doler al querer hablar, así que es mejor que no te fuerces en hacerlo, ¿ok? —ella sólo vuelve a asentir.

Jimin la vuelve a  abrazar y solloza, comentándole lo muy aterrado que estuvo ante todo eso y más cuando le dijeron que estaba en el hospital, todo fue un tormento y en verdad agradecía que estuviera bien. Una vez se calmó y su hermana le sonrió con ternura, Jimin pudo saber y notar que ella deseaba que le dijese que había sucedido luego de todo, ya que ella suponía se desmayó y no sabía como diablos había llegado a esa habitación.

Le sonríe antes de hablar. —WonHo está bien, aunque aún esté en cuidados intensivos, pero está fuera de peligro, lo que le hicieron casi cobra su vida pero el doctor aseguró que poco a poco se curará. —Ella solo asiente mientras reprime sus lágrimas, se odiaría si le hubiera pasado algo, agradecía que aún viviera—. Ese maldito intentó atacarte aún bajo arresto y por eso te desmayaste, ya que no aguantaste otro golpe, eso me dijo Joonnie..., él está bajo arresto y todo por lo que luchaste ya está en manos de las autoridades. —ella amplía sus ojos y Jimin sólo le sonríe con orgullo—. Lo lograste. Las pruebas que tenía WonHo aún estaban en el lugar y lo demás ya lo tenías con Joonnie, así que sólo reunieron todo, con ayuda de un técnico en sistemas. —Ella deja salir sus lágrimas de felicidad, por fin lo habían logrado, cerró los ojos y agradeció a su padre, en su mente sólo dijo un "lo logramos, papá"—. Él estaría orgulloso. —refuerza Jimin al pensar en su padre—. Como yo lo estoy.

En verdad se sentía feliz, realizada. Por fin había acabado con todo, sería libre, ella y su hermano. Ya no tendrían que estar preocupados con eso y podrían descansar de esa vida de infierno, ser ellos, como los demás, vivir, sentir, amar... tener una familia...

Limpió sus lágrimas e implícitamente le preguntó a su hermano por aquella persona que se había llevado lo último de su corazón, por aquella persona que había salvado su vida a último momento, por esa persona que también estaría dispuesta a darlo todo, su amor, su único amor.

Su hermano le sonríe con tristeza y comprensión, él más que nadie sabía como de destrozados podrían estar los sentimientos de su hermana ante la traición de la persona que ella entregó todo, aunque sabía que TaeHyung tenía sus razones, eso no quitaba el engaño y dolor instalado en su hermana, más todo lo que pasó por lo mismo.

—Está bien, la bala no tocó ningún órgano y ya está fuera de peligro, está en una habitación. Todo salió bien con su operación y... su mamá está con él. —al mencionar la madre de el castaño ella se remueve un poco en su lugar, era extraño esa sensación—. Ella está bien, no les costó dar con ella y ahora está con él. Antes que despertaras pasé por ahí y ya está despierto. —Con pena le sonríe y ella sólo asiente.