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Es la una de la madrugada y todavía no puedo dormir, mañana tengo que ir a trabajar. Sé que es domingo, pero pedí trabajar este día por una única razón: Me pone nervioso pasar todo el día con Jungkook.
Jimin y Yoongi se fueron hace solo unas horas, pasamos toda la tarde juntos hablando de nuestros trabajos, tema que temí le molestara a Kook, pero se relajó después de escuchar que Jimin tampoco tenía trabajo y ahora Yoongi era el que lo mantenía económicamente hasta que pudiera conseguir uno. No hablamos del pasado aunque algunas veces era inevitable sacarlo, decidimos que el presente era lo mejor que podíamos llegar a tener y que escondernos dentro de un sueño frustrado solo nos hería aún más. Ninguno cantó ni rapeó, no existieron esas porciones de nuestra vida pasada, solo éramos cuatro chicos tomando y riendo.
Miro mi reloj y ya son las dos de la mañana, mi estómago duele de los nervios, la pared que acaricio en este momento se lleva mi odio completamente ya que me aleja del cuerpo cálido que se encuentra del otro lado. Una melodía dulce llega a mis oídos, soy sencillamente feliz de volver a oírla, una melodía que creí perdida, ya no tengo la pista ni mucho menos las ganas de cantarla, pero de igual forma sigo una por una las estrofas que llegan a mis labios como si jamás hubiera olvidado su letra. La última vez que escuché Just One Day fue el día que me fui, practicábamos la coreografía para no olvidarla, en forma de juego y ahora ese recuerdo era tan lejano, más parecido a un sueño que a la realidad. Me levanté despacio para no interrumpir a Jungkook, cantaba en un tono bajo y para nada agudo, luego de poner el CD en el equipo que había en su habitación. Caminé en punta de pies hasta la habitación de él que por suerte tenía la puerta abierta. Me senté contra la pared del pasillo escuchando la melodía y la voz de Jungkook intentando no desafinar, no le era necesario esforzarse, su voz seguía teniendo un tono perfecto. Canté apenas un poco más alto con una gran sonrisa en mis labios, no había olvidado la letra y dando un paso dentro de la habitación me armé de valentía para sentarme a su lado aún cantando e intentando hacerle compañía.
-Si solo por un día pudiera sostener tus manos.
-Si solo por un día pudiera estar contigo.
-Si tan solo tú y yo pudiéramos estar juntos. Haría cualquier cosa.
Al verme pronunciar parte de la letra la comisura de sus labios subieron formando una hermosa sonrisa que me estremeció, mi corazón latió rápido y mis mejillas ardieron, su sonrisa me intimidó tanto, haciendo que por un segundo desafinara y Jungkook estalló en risas. Él no sabía que fue su culpa y aún así se reía el mocoso. Pero que hermoso fue verlo sonreír y cantar juntos al menos una estrofa.
-¿Estas bien después de tu gallito?. -preguntó riendo y yo me ofendí.
