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-Ya está Taehyungie.
Jungkook sobaba mi espalda debajo de la remera mientras yo recargaba mi mejilla izquierda sobre sus piernas, la soledad de mí habitación, rendido ante aquella discusión que se escuchaba aún en mí cabeza pude aceptar aquella calma que solo Jeon proporcionaba.
Luego de la canción propuse mi alocada idea de nuestro retorno a lo que nos hacía feliz, Yoongi se enojó y sin dejarme terminar de hablar tomó las llaves de su auto y se fue, Jimin lo siguió aunque con lágrimas en los ojos; Jin me puso en lista todas las razones por las cuales fracasaríamos y Namjoon solo siguió a su pareja para salir del local; Jungkook se quedó a mi lado mientras escondí mi rostro para llorar, sobre la mesa. Actualmente ya no me quedan demasiadas esperanzas, llegué a pensar que podríamos volver, pero no puede existir Bangtan con solo dos miembros. Jungkook me tomó en sus brazos, dejando que acunara mi rostro en su pecho mientras nos dirigíamos hacia mi habitación. Suelo ser un poco irritable para todos, a veces no comprenden mi humor o mi forma de ser, soy extraño en algunos comportamientos para las personas que no me conocen, incluso los chicos dijeron una vez que yo sería el más difícil de entender en una cita. Sin embargo, Jungkook estaba a mi lado, comprendiendo cada parte de mi, soportando mi lado malo y mis celos, mis locuras y mi inmadurez, queriendo todo tanto lo malo como lo bueno.
-Kookie. -lo llamé mientras me arropaba en la cama- gracias por no irte, al final todos me abandonan.
Mis padres se negaron a mi relación con Jimin, decían que era una persona que no me ayudaba y que opacaba mi brillo natural, me dijeron que aunque les costó horrores aceptar mi homosexualidad, ellos me apoyarían, siempre y cuando mi pareja fuera la indicada. Mi madre ha llegado a decir que la persona que esté a mi lado debía ser atento y amable, comprender cada faceta mía y amarla, en ese tiempo Jimin solía retarme cuando me comportaba como un niño, supongo que estaba aburrido de mi, lo entiendo, debía ser agotador estar con alguien que no amas. Una de las razones por las que me he alejado de mi familia era Jimin, pero la otra era ese vacío que sentía en mi vida, las cosas que hacía antes ahora me parecían aburridas, las salidas y las visitas a Daegu habían perdido su gracia y mi vida monótona en el banco no ayudaba.
-No digas eso Tae, nadie te abandona, los chicos solo están un poco dolidos por ese tema, es algo muy doloroso como para hablarlo tan rápido. -acarició mi cabello mientras me observaba.
Lo que Jungkook no sabía es que el abandono al cual me refería no necesariamente era voluntario.
Jeon se acostó a mi lado también cubriéndose con la frazada y apagando la luz de la mesita.
-¿No te molesta si duermo hoy con vos? -negué- Puede que lo que haya intentado organizar hoy en compañía de Namjoon no haya salido bien, pero lo intenté. -besó mi frente con cariño mientras me abrazaba a él- Feliz cumpleaños hyung.
