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13 de Junio
[01:32]
Jungkook se deslizó por las sábanas hasta quedar a mi lado acurrucado entre mis brazos mientras escondía su rostro en mi cuello. Todos nos habíamos puesto de acuerdo para dormir con nuestras parejas, mañana es un gran día y necesitábamos apoyo.
A veces mirando a Kookie me pregunto qué hubiera sucedido si no nos hubiéramos separado como grupo, si me hubiera enterado de sus sentimientos por mi, o si Yoongi hubiera aceptado los suyos por Park. Ahora viéndolo con los ojitos cerrados, sintiendo su nariz aspirar el aroma de mi piel, sus manos acariciar mi pecho desnudo y sus labios apoyados sobre mi clavícula, sé que el "que hubiera pasado si..." no me importa. Si tuvimos que vivir esa serie de situaciones en cadena para terminar en donde estamos hoy por hoy, lo acepto y lo repito, porque todo tuvo que ser de esta forma para que seamos así de unidos.
Miro el techo oscuro de la habitación de luces nulas, y respiro profundo, los nervios están ahí otra vez, el miedo de que mi voz falle, las ansias de subir nuevamente a un escenario, tengo dieciocho años nuevamente. Entrelazo mis dedos a los suyos, está despierto, pero en silencio, nuestras manos encajan a la perfección, las suyas están cálidas y suaves, mucho más que cuando nos volvimos a encontrar. Todo a mi alrededor es oscuridad y silencio, sin embargo el sonido de su respiración rompe con aquello que me asusta, la calidez de su cuerpo rompe con el frío ambiente convirtiéndose en esa luz que ilumina todo a su paso, aunque esté cayendo lentamente a los brazos de morfeo.
-TaeTae... -pronuncia bajito en mi oreja- Te amo.
Yo solo quiero llorar con una emoción tan extraña como placentera, algo que no había sentido nunca hasta que él volvió a mi vida.
-Yo también te amo. -respondí sonriendo para luego ponerme de costado sobre la mullida superficie y acariciar su mejilla, la que posee una bonita cicatriz de la que él no está muy alegre de tener.
Lo veo suspirar y sonreír como un niño, igual a cuando éramos trainers, beso rápidamente sus paletas blancas que muestra en la sonrisa y él cambia su mirada a un enojo fingido.
¡Ah, es tan lindo~!
-Te amo.
Repito con la misma intensidad que si nunca se lo hubiera dicho, sus orbes café brillan debajo del hilo de luz que proporciona la ventana de cortinas abiertas, y sus labios reprimen una bonita sonrisa.
No es momento de palabras, pero igual necesitaba decírselas porque a veces siento que despertaré de este hermoso sueño y él no estará a mi lado, es momento de besos y abrazos, de confort y apoyo, es momento de esconderme entre sus brazos y sentirme a salvo. A salvo del dolor del pasado, de la culpa y del miedo de haber arruinado nuestra pequeña familia, porque ya no hay lugar en mi para esos sentimientos inútiles.
Gracias a Jeon Jungkook una parte de mi progresó, superó momentos dolorosos y miedos tan enormes como destructivos, he cambiado aspectos de mi personalidad que solo me atascaban en una culpa que no me pertenecía del todo. Por él es que puedo sonreír sinceramente y disfrutar de todo lo que viene.
