Capítulo 22

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Taehyung me recordaba a Emil Sinclair en el primer capítulo del libro, lleno de inocencia y miedos que lo corroían, limitado a creer que todo en su mundo es bueno y que solo lo externo era malo

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Taehyung me recordaba a Emil Sinclair en el primer capítulo del libro, lleno de inocencia y miedos que lo corroían, limitado a creer que todo en su mundo es bueno y que solo lo externo era malo. Había algo que me hacía sentir como si yo fuera Demian en su vida, llevándolo por el camino del dolor hasta caer en la adicción que en este caso era mi propia piel. Me pregunto qué tanto podría yo sacrificar en su nombre. Pero para pecar hay que tentar y lo que estábamos a punto de hacer era el pecado myor.

Sus manos jugaron en mi cintura estirando mi camisa hacia afuera del pantalón mientras intentaba en un arduo trabajo llegar hasta mi piel. Sus movimientos eran algo torpes, pero bruscos debido al alcohol, casi desesperado por tenerme, y eso me gustaba. Cuando logró llegar hasta mi piel tomó mi espalda con su brazo haciendo que me recostara un poco hacia atrás mientras él besaba y lamia mi pecho ahora expuesto, no vi cuando abrió mi camisa, estaba tan perdido en sus labios, siendo tan dulces y provocativos. Su lengua recorrió desde mi cuello hasta mi pecho deteniéndose unos segundos en mis clavículas, delineó mis abdominales con sus dedos y todo mi cuerpo reaccionó al suyo, mientras me recargaba en el lado trasero del asiento del piloto, él intentaba desabrochar mi pantalón.

Cuando bajó el cierre del jean negro que traía puesto me acomodó mejor sobre su regazo dejando nuestras caderas pegadas, aunque la mía un poco más arriba debido a que estaba sentado sobre él.

—Kookie... —dijo en mi oído mientras acariciaba mi espalda baja— Te amo tanto que siento que voy a morir, ¿Cómo puedo sentirme así de feliz? —su frente se apoyó en mi hombro haciendo que su respiración hiciera cosquillas en mi pecho desnudo— Esa noche cuando me pediste que te amara, es como si se hubiera vuelto ley para mi, no he dejado de amarte ni un solo segundo, Jungkook, y siento que cada día crece más lo que siento por vos. Pero estoy tan roto que tengo miedo de romper nuestra relación. —las lágrimas mojaron mi hombro creando un sendero hasta mi abdomen— No quiero perderte.

Sus manos de aferraron a mi espalda atrayéndome hacia su cuerpo, abrazándome de una forma tan posesiva y desesperada que me asustó. Dejé leves caricias sobre su nuca que sudaba frío, peiné su cabello hacia atrás con mis dedos y me moví para dejar pequeños besos sobre su hombro, luego en su cuello y finalmente besé sus labios.

—No vas a romper nuestra relación, solo tenes que dejar esos pensamientos negativos y de culpa.

—Sáname —pidió con una sonrisa, me estaba imitando como en nuestra primera noche juntos. Mirándome desde abajo con sus ojitos brillando, pidiéndome el cariño y la seguridad que no poseía— Sáname y te amaré toda mi vida y las que sigan.

Me deshice completamente de mi saco y mi camisa, tirándolos a los asientos delanteros, agradecía que los vidrios del auto fueran tan negros porque aún podíamos ver una que otra persona pasearse por las calles a nuestro alrededor, eran pocas, pero suficientes.

𝑆 Á 𝑁 𝐴 𝑀 𝐸   || 𝐕𝐤𝐨𝐨𝐤𝐯 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora